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Hoy vivimos un México diferente, para lo bueno y malo, diferente! Traer al presente a Carlos Salinas es un deja vu polémico
23:50 domingo 21 julio, 2019
ColaboradoresHoy vivimos un México diferente, para lo bueno y malo, diferente! Traer al presente a Carlos Salinas es un deja vu polémico capaz de enojar a más de un lector, un ejercicio atrevido dónde se mezcla el horror y descaro con la capacidad y el alcance. Mucho ha llovido desde que aquel presidente inteligente y corrupto capaz de colocar a México en el mundo global con un Tratado que hoy se polemiza ante la falta de visión gubernamental. México figura en el panorama internacional desde entonces, posicionados como el país #1 en tratados comerciales, este gran acierto del innombrable ha sido una base sólida para la economía mexicana, pero también es cierto que con tanta capacidad de negocio no se ha podido diversificar el mercado, haciendo de nuestra relación con el país vecino una apuesta muy riesgosa con subidas y bajadas pronunciadas, lógicamente no vivimos nuestros mejores momentos… no desespere, no hay mal que dure 100 años!. Otro aspecto político importante de aquellos tiempos salinistas se centró en programas sociales pioneros en destinar recursos públicos para abatir cuestiones relacionadas con el estrato social, programas como el de Solidaridad han tenido infinitas mutaciones con el paso de los años, siguiendo vigente y planteándose como un arma electoral favorable para el gobierno en turno gracias a esa dañina práctica de dar el pescado y no enseñar pesca. Pasa el tiempo y destaca ver temas como CFE, PEMEX, líneas sindicales y otros delicados asuntos que siguen vigentes en el panorama nacional, una evidencia de la necesidad de adaptación por la que debe pasar México ante los tiempos de cambio, una urgencia a replantear bases políticas que no ayudan a solucionar grandes conflictos del país. El Gobierno actual tiene sobre la mesa un panorama muy parecido, adaptado en los años sigue siendo repetitivo, de igual forma al estilo de hacer política en el que hay un discurso y una realidad, una promesa y una capacidad dónde todo es imposible. PEMEX es un ejemplo de ello, una paraestatal debilitada al borde del abismo con un empeño por sobrevivir en tiempos de cambio, de renovación y transparencia. Mucho se ha habla sobre la necesidad de conciencia, de entender la negativa a un regreso de aquel México obscuros dónde la capacidad se unía a la corrupción para dañar en lo más profundo a un país ingénuo en cada sexenio. Políticas con discursos de igualdad, promesas económicas y líneas mediáticas perfectamente planeadas para replicar cualquier confrontación… ángeles y demonios. México se enfrenta al doble discurso: Salinas en su pasado dañó la política mexicana dilapidando sueños y anhelos que no permitieron el aplauso a sus bases económicas con las que hoy México funciona. La historia coloca a Carlos Salinas de Gortari como un villano, un personaje siniestro, en una comparativa dónde AMLO parece viajar por el mismo camino, pero sin la capacidad de consolidar bases… un populista que desde su antítesis sigue lleno de ideas y carente de estrategia y formalización, presentándose como el gran salvador de México y con compromisos que, a la fecha, no ha logrado cumplir. Mismo panorama pero en un mundo global y mediático, algo que iniciaba con Salinas y que es totalmente inmanejable en un presente mucho más crítico, con nuevas generaciones que nunca conocieron las consecuencias y que han crecido con aquellos miedos sistémicos. Diversificar mercados, fomento económico pyme, emprendurismo y nivelación fiscal, propiciar la competencia y salvaguardar los intereses propios de cada sector, generar confianza y atraer capital, lidiar con sindicatos y encontrar respuestas acertadas y reales… casi nada en un tiempo que pareciera ya vivimos, con nuevas generaciones y con la urgencia de resultados, pruebas de fuego en tiempos calientes. En el escenario político actual resulta incoherente que AMLO y Salinas hayan llegado a acuerdos en el pasado, el antagonismo que ambos han construido durante los últimos años es roto al ver que las fórmulas de gobierno, la capacidad de movilización social y el manejo mediático siguen vigentes, pero en un México muy distinto… Javier Rueda
www.javierrueda.mx