La industria restaurantera en San Luis Potosí nunca detuvo sus operaciones de forma total durante la pandemia por Covid, durante la cuarentena buscaron seguir operando con servicio a domicilio y a través de aplicaciones tecnológicas de comida a domicilio, posteriormente al iniciar la reactivación económica hace un mes pasaron de abrir sus puertas a los comensales de un 50% de su capacidad hasta ahora estar en un 65%, mismo que no logran llenar, ya que la respuesta de los potosinos para acudir a los establecimientos ha sido baja. Hasta el momento de los 420 restauranteros afiliados a la Cámara Nacional de la industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), 390 se encuentran en total operación y reporta la Cámara que 34 han cerrado sus puertas. El presidente de la Canirac, Juan Carlos Banda Calderón, dio a conocer que estos establecimientos se encuentran en una etapa de cancelación de contratos, liquidación de personal, y demás, en otro orden agregó que no se ha demostrado ningún brote en establecimientos restauranteros, “la queja es la poca afluencia, ha sido recortado el salario de los empleados, empresarios no han tenido las ventas esperadas, lo primero que recortan los ciudadanos son las idas a restaurantes”. --

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