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Los patrones sin escrúpulos les pagan menos de lo que merecen y los explotan
07:22 jueves 30 mayo, 2019
NegociosMuchos dicen que el trabajo es miserable. Los trabajadores actuales, si han tenido la suerte de librarse de la economía de contratos temporales y tienen un empleo real no controlan su vida. Los patrones sin escrúpulos les pagan menos de lo que merecen y los explotan. Además, su futuro es incierto, pues la proliferación de las máquinas amenaza con acabar con sus posibilidades de conseguir empleo. El único problema de este panorama sombrío es que es totalmente contrario a la realidad. La mayor parte del mundo desarrollado disfruta un auge laboral de dimensiones sin precedentes. No solo abundan los empleos, sino que también, en promedio, han mejorado. El capitalismo mejora las condiciones de los trabajadores mucho más rápido de lo que había hecho en años, pues los mercados laborales con menor oferta que demanda les dan más poder de negociación. El clima intelectual y cultural no coincide con los datos. SOLO EL TRABAJO En Estados Unidos, la tasa de desempleo es de solo un 3.6 por ciento, la más baja en cincuenta años. Un aspecto menos difundido es la abundancia de empleos en la mayor parte del mundo desarrollado. Dos terceras partes de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un club integrado por una mayoría de países ricos, disfrutan tasas de empleo récord en el rango de 15 a 64 años de edad. En Japón, el 77 por ciento de este grupo tiene empleo, indicador que se elevó seis puntos porcentuales en seis años. Este año, los británicos trabajarán la cantidad récord de 350,000 millones de horas. Alemania atraviesa una bonanza en ingresos tributarios como consecuencia de un aumento en la fuerza de trabajo. Incluso en Francia, España e Italia, donde el desempleo todavía es relativamente alto, el empleo entre las personas en edad productiva se ubica alrededor de los niveles registrados en 2005, o incluso por encima de ellos. El auge laboral que experimentan los países ricos es en parte cíclico, gracias a una década de estímulos económicos y a la recuperación lograda desde la Gran Recesión. Sin embargo, también refleja cambios estructurales. Las poblaciones son cada vez más educadas. Los sitios web son muy eficientes para asignar las plazas vacantes a los solicitantes calificados. Además, cada vez trabajan más mujeres. De hecho, las mujeres representan casi todo el crecimiento registrado en la tasa de empleo del mundo desarrollado desde 2007. Las políticas a favor de la familia aplicadas en Europa propiciaron esta situación; no obstante, desde 2015 esa tendencia también se ha observado en Estados Unidos. Por último, algunas reformas realizadas a programas de asistencia social, tanto para recortar sus dádivas como para hacer más estrictos los criterios de selección, parecen haber alentado a los ciudadanos a buscar empleo. Gracias al auge laboral, el desempleo, que en cierta época fue el problema central de la economía política, prácticamente ha desaparecido del panorama político en muchos países. En su lugar han surgido una serie de quejas sobre la calidad y la dirección del empleo. Estos aspectos son menos tangibles y más difíciles de evaluar que las estadísticas laborales. La queja más importante es que la automatización está acabando con algunas oportunidades y que el trabajo, a pesar de ser abundante, es de baja calidad e inestable. “Nuestro mercado laboral se ha convertido en un mar de inseguridad”, se lamentó Jeremy Corbyn, dirigente del Partido Laborista del Reino Unido. En este caso también, la realidad parece indicar lo contrario. En el sector manufacturero, las máquinas han remplazado a los trabajadores desde hace décadas. Esto parece haber contribuido a formar un vacío de desempleo persistente entre los varones estadounidenses. Pero en la OCDE en general, no hay señales de ningún ardid de las máquinas y los algoritmos para provocar el apocalipsis tan temido en Silicon Valley. En la actualidad, tiene empleo una proporción mayor de personas con escolaridad de secundaria, o incluso de nivel más bajo, que en el año 2000. --
Con información de Dinero en Imagen
Foto: Blogs