Vínculo copiado
Desde hace unas semanas recibí una invitación por parte de mi querida Martha Tagle para participar en un foro organizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y ONU Mujeres México en donde se reuniría a mujeres lideresas de los diferentes estados, diferentes partidos y también sociedad civil para sostener un diálogo desde la diversidad de ideas con la finalidad de impulsar el fortalecimiento de los liderazgos de las mujeres para la participación paritaria y libre de violencia. Y es que miren, el tema de la participación política de las mujeres no ha sido para nada, un camino fácil. Decía ayer una de las exdiputadas que cuando le preguntan cómo se construye la paridad, ella responde que “a madrazos”. Espero que no se llegue a los golpes de manera literal pero si ha sido una lucha sumamente difícil y es que pareciera ser que estas construcciones patriarcales y su ejército defensor (o sea, esas personas que validan, defienden y encubren los machismos) han acordado poner un muro para no dejar llegar a las mujeres a los puestos de toma de decisión.
00:07 viernes 10 noviembre, 2017
ColaboradoresDesde hace unas semanas recibí una invitación por parte de mi querida Martha Tagle para participar en un foro organizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y ONU Mujeres México en donde se reuniría a mujeres lideresas de los diferentes estados, diferentes partidos y también sociedad civil para sostener un diálogo desde la diversidad de ideas con la finalidad de impulsar el fortalecimiento de los liderazgos de las mujeres para la participación paritaria y libre de violencia. Y es que miren, el tema de la participación política de las mujeres no ha sido para nada, un camino fácil. Decía ayer una de las exdiputadas que cuando le preguntan cómo se construye la paridad, ella responde que “a madrazos”. Espero que no se llegue a los golpes de manera literal pero si ha sido una lucha sumamente difícil y es que pareciera ser que estas construcciones patriarcales y su ejército defensor (o sea, esas personas que validan, defienden y encubren los machismos) han acordado poner un muro para no dejar llegar a las mujeres a los puestos de toma de decisión. Para el pesar de esos personajes que siguen sin entender, la cosa está muy clara: en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus 169 Metas, que entraron en vigor a partir de enero del 2016, se intenta dar respuesta a los desafíos de igualdad entre mujeres y hombres con los grandes retos que implican erradicar la discriminación, la pobreza y la exclusión. Y aquí es donde debemos tener muy en cuenta que la participación política de las mujeres debe de ser un tema central de las agendas de los Estados, y en México, creo yo, estamos en camino de lograrlo…con los berrinches de algunos/as, pero sin duda, la reforma Constitucional en materia electoral de 2014, que incluyó la paridad para la integración de candidaturas al Congreso de la Unión y a congresos locales de las entidades federativas, marcó un parte aguas importante. Justo el pasado 8 de noviembre de este año, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó medidas históricas para garantizar la paridad que la lista de representación proporcional del senado esté encabezada por mujeres, paridad vertical y horizontal de las fórmulas de mujeres en mayoría para el Senado, al menos dos de las 5 listas de representación proporcional para diputaciones deberán ser encabezadas por mujeres y también dio un paso ENORME para garantizar la multiculturalidad al decidir que los partidos políticos deben postular 6 hombres y 6 mujeres en 12 distritos indígenas de los 28. Como una vez dijo alguna de las compañeras feministas: “en el papel, la ley aguanta todo” y precisamente ahí está la trampa que tendremos que sortear. Las mujeres de los partidos deberán de estar muy atentas y exigir que se cumpla con la ley, que no permitan ni solapen que se utilicen trampas que mermen nuestros derechos. A la sociedad civil también nos toca defender estos procesos. A iniciativa del Instituto Nacional de las Mujeres se han ido conformando en diversos estados del país Observatorios de Participación Política de las mujeres donde participan organismos electorales, partidos políticos, dependencias gubernamentales y personas de la sociedad civil. Hace unos meses se integró este observatorio en San Luis Potosí al cual, se me invitó a participar. Mi primera extrañeza fue ver al Magistrado Oskar Kalixto Sánchez en la mesa del presídium en el día que nos tomaron protesta ya que el señor, junto con Rigoberto Garza de Lira, tienen un proceso por haber violentado los derechos de la Magistrada Yolanda Pedroza Reyes. No lo digo yo, así lo resolvió la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) luego de revisar el juicio ciudadano 4370/2015 promovido por Pedroza Reyes. Decidí el día 6 de septiembre, en respuesta a un correo con la minuta de la 1ª reunión ordinaria del Observatorio realizada el 24 de Agosto de este año (a la que no asistí por estar fuera de la ciudad), manifestar la inconformidad con la pertenencia del Magistrado Oskar Kalixto Sánchez en dicho observatorio ya que la FEPADE había solicitado al Congreso del Estado juicio de procedencia por considerar que existen datos que lo hacen probable responsable de la comisión de delito así que, en calidad de integrante del Observatorio, solicitaba que el Tribunal enviara a otra persona en representación ya que me parece incongruente a todas luces, que alguien con un proceso de violencia política contra una mujer, integre un órgano de esta naturaleza. Hasta la fecha, no he recibido respuesta del correo por parte de la Secretaria Técnica del Observatorio de Participación Política de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí. Cabe señalar que el Magistrado Calixto se dijo violentado por el proceso de desafuero que había iniciado la Procuraduría General de Justicia en el estado y presentó una solicitud de amparo ante un juez federal. De nada nos servirá aprobar leyes, firmar convenios y crear observatorios si éstos se quedan en el papel y no se asume el compromiso de cero tolerancia ante la violencia política contra las mujeres y se demuestra en los hechos. Es por eso que en los próximos días presentaré mi renuncia a dicho Observatorio para junto a otras personas, conformar un observatorio ciudadanizado que mucha falta hará en los comicios del próximo año. Sin duda, la mayor enseñanza que he tenido en estos días, es que juntas y plurales, lograremos que la paridad no sólo quede en el papel.