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La falta de respuesta del Gobierno Federal ante las necesidades y cambios urgentes que requiere la población pasa una factura muy cara, la baja popularidad del presidente se suma al bombardeo de solicitudes y propuestas sin atención, aquel bonito eslogan de “primero los pobres” ya no se lo cree ni el más aferrado morenista
02:06 lunes 17 agosto, 2020
ColaboradoresLa falta de respuesta del Gobierno Federal ante las necesidades y cambios urgentes que requiere la población pasa una factura muy cara, la baja popularidad del presidente se suma al bombardeo de solicitudes y propuestas sin atención, aquel bonito eslogan de “primero los pobres” ya no se lo cree ni el más aferrado morenista. Los enormes paquetes fiscales de emergencia que están inyectando dinero a la economía, son recursos de países que entienden la situación y buscan mitigar los efectos de una crisis económica global que, según los pronósticos, es la peor desde la Gran Recesión de los años 30. México parece ajeno a esta situación, con mucha palabrería pero carente de acción, el dogma de mantener el equilibrio fiscal y no incurrir en gastos fuera del presupuesto es una muestra de la política retrógrada en la que nos movemos. Para poder hacer una comparación sobre el tamaño de los paquetes de rescate, con una relación directa al PIB de cada país, Japón pone el ejemplo de eficiencia con un 21% del PIB, países como Bélgica siguen sus pasos y animan a otros a reaccionar conforme a las necesidades. Estados Unidos se ha retraído, si bien un 13% no es nada despreciable como respuesta a la reorganización económica. Usted estará haciendo sus cuentas colocando a los países más ricos como los que cuentan con más posibilidades de aumentar su gasto fiscal, debo decirle que este no es el principal factor… los países con menos camas de hospital y carencia médica deben desembolsar más recursos, relacionado con la calidad y la cobertura del sistema de salud de cada país, México queda en tela de juicio con un adiós al Seguro Popular y un INSABI caótico. Los países con un mayor número de contagios tienen mayor presión para inyectar más recursos, México no logra bajar la estadística y sigue colocándose en terrenos complicados para poder confiar en un control sanitario. Podremos llenarnos de excusas pero lo cierto es que no hay ninguna respuesta a esta situación, países como Perú han colocado hasta un 9% de su PIB como recurso de apoyo, países como Brasil que han sido azotados de manera notable han colocado un 8%... México ha colocado un 1% en lo que, si usted ha llegado a esta parte de la lectura, debe ser un indicador claro para un juicio directo a la acción gubernamental. Bla, bla, bla… los números están ahí, la población empieza a pagar la elección, revise su costo de vida y se dará cuenta del peligroso aumento, una inflación ya cercana al 4% y un tipo cambiario que muestra la pérdida de competitividad nacional. Algo significativo que debe ser prioridad inmediata para un gobierno adormilado es el gasto corriente, ese que se realiza ante una necesidad de vida y que es imposible evadir, ejemplo: LA LUZ! Mientras la CFE declara no haber subido su tarifa, revise su recibo y compruebe como de primer impacto el monto aumenta en comparación al anterior. La pandemia hace que nuestra estancia en el hogar sea la que requiera de mayor consumo, es evidente la lógica con la que el aumento puede justificarse. A menor consumo, mayor subsidio y por consiguiente menor precio por kilowatt/hora, ahora que estamos más tiempo en casa este mayor consumo cuenta con un menor subsidio y por lo tanto mayor precio por kilowatt/hora. Usted debe saber que, en medio de la pandemia y con solicitudes de ayuda en todos los sectores de consumo, la comisión determina el consumo de energía eléctrica de sus clientes domésticos con base en cuatro principales aspectos: por alimentación, por higiene, por seguridad y por confort. Por increíble que le parezca, la CFE determina como confort el uso eléctrico de computadoras, tablets etc… así como televisores y demás aparatos que seguramente usted use de manera ordinaria. El confort parece ser un lujo, necesario… pero lujo! el aire acondicionado en ciertas regiones del país podría abrir otro debate y cada vez sería más deprimente ver la falta de solidaridad y apoyo, un engaña-bobos constante en el que, si este gobierno está empeñado en aparecer en TV de manera diaria, por lo menos que nos apoye en el martirio que representa escuchar tanta insensatez, mentira y farsa. Javier Rueda
www.javierrueda.mx