Vínculo copiado
Aparentemente, nadie tiene ningún problema con la igualdad entre las personas, bueno, a menos que pertenezcas a algún grupo extremista racial, homófobo, xenófobo etc…
23:16 miércoles 21 febrero, 2018
VIRALESAparentemente, nadie tiene ningún problema con la igualdad entre las personas, bueno, a menos que pertenezcas a algún grupo extremista racial, homófobo, xenófobo et… pero en la generalidad pareciera que ya todo mundo está de acuerdo en que no debe de existir ciudadanía de primera ni de segunda y que las desigualdades nos lastiman y no abonan a los objetivos de vivir con dignidad. Pues pareciera, porque quienes nos asumimos como feministas, a diario, en diversos espacios, aún nos vemos agredidas por exigir condiciones de igualdad para todas las mujeres. Por cada acción que emprendamos, ya sea algún conversatorio sólo para mujeres, una marcha donde quien encabeza son mujeres, foros donde las expertas sean sólo mujeres o bueno, va, espacios donde exijamos una paridad en los espacios, no faltarán nunca las voces que nos reprochen, cuestionen o hasta insulten por “separatistas”, la mayoría de esas voces son de hombres, quienes seguramente se han de sentir desplazados o excluidos de las actividades que organizamos las mujeres para las mujeres. En más de quince años siendo activista feminista me ha tocado escuchar casi de TODO en estos reproches, que si somos “hembristas”, “misándricas”, que lo que queremos “no es igualdad si no acabar con los hombres”, que debería de llamarse “igualitarismo” no feminismo y la más usual últimamente, somos acusadas de ser “feminazis”, en un ABSURDO intento de comparar al feminismo y sus paxis, con aquel episodio trágico de violencia y exterminio. Yo diría que básicamente lo que les incomoda no es la lucha y búsqueda de condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, lo que realmente les tiene mal, es darse en la cara con la dura evidencia de sus privilegios y que en la búsqueda de esta igualdad, seguramente tendrán que renunciar a ellos. Una de las expresiones más “sutiles” (aunque no tiene nada de sutil) de este fenómeno, ha sido el llamado “mansplaining” que es una forma en que generalmente un hombre, nos intenta explicar a las mujeres las cosas, generalmente en un tono condescendiente o paternalista, vamos…como si fuéramos tontas. No importa cuál sea el tema, SIEMPRE va a existir un hombre que siente que tiene la obligación de corregirnos. Hace unos días en twitter se dio un fenómeno brutalmente duro: miles de mujeres contaron en 280 caracteres historias terroríficamente ciertas, de lo que significa ser mujer, añadiendo la pregunta “¿a los hombres también les pasa eso?” con la intención de hacer reflexionar sobre las grandes desigualdades que aún vivimos. @dennimac_ escribió “Cuando voy en el transporte público ya no me duermo porque una vez un sujeto me estaba agarrando la pierna y estaba subiendo su mano por la misma, ¿a los hombres también les pasa esto?” @wtvlola : “Yo ya no puedo usar vestido en el metro porque la primera vez que lo hice me dieron una nalgada y la segunda un señor me lleno de semen el vestido. ¿A los hombres también les pasa eso?” @macarenafiorela “Tome un taxi y el taxista tomó otra ruta, le digo que por ahí no era mi casa y me responde:” si quieres que te lleve a tu casa me vas a tener que chupar la pija”. Pude tirarme del auto y salir corriendo ¿A los hombres también les pasa eso?” @marconpecas “Pasé años obligada a decirle buenas noches a mi violador con un beso en la mejilla. ¿A los hombres también les pasa eso?” @barbigf “a veces cuando platico con adultos en eventos tipo familiares en vez de preguntarme por mi carrera o intereses me preguntan que si ya tengo un novio y/o que me ponga pilas para encontrar a alguien “bien” que me pueda mantener. ¿a los hombres también les pasa eso?” @marconpecas “Perdí a todos mis amigos más cercanos por testificar en contra de un violador. ¿A los hombres también les pasa eso?” @DorysMidorys “Cada que salgo de fiesta, mis papás me dicen que me fije súper bien cuando me abren/sirven la bebida, que nunca deje mi vaso solo en la mesa y que si quiero ir al baño me la acabe. ¿Para qué?: para que no me droguen y me violen. ¿A los hombres también les pasa eso?” Y así podría seguir transcribiendo miles de tuits. Aún nos falta mucho por hacer, aún vivimos desigualdades y violencias que limitan la libertad y la dignidad de todas y cada una de nosotras. No necesitamos que los hombres se autonombren nuestros aliados, necesitamos que los hombres se cuestionen sus privilegios, dejen de reírse de esos “chistes” en los que las mujeres son denigradas y cosificadas, necesitamos que se replanteen la masculinidad tóxica que practican. Es momento de dejar el discurso y pasar a la acción, porque iguales, aún no somos.