Ximena Cassab y Yoav Cohen se conocieron una tarde de 2016, ella era periodista y colaboraba en varias revistas de turismo y negocios; él, un emprendedor con la idea de conquistar el mercado hispano en Estados Unidos a través de La Voz Daily, un nuevo medio de comunicación. Esa fue la carta de presentación de ambos. Cohen de inmediato le pidió su currículum y la invitó a ser parte del proyecto. “Todo fue muy rápido, incluso días después ya me habían ofrecido el trabajo de editora en jefe del medio en Estados Unidos”, recuerda Cassab. Pero sucedió algo en el proceso: los abogados de Cohen se percataron de que Ximena no contaba con un título universitario. “No tenerlo afectaba todo, el trámite de la visa se iba a alargar y ya no había tiempo para esperar, ellos me dijeron que necesitaba titularme pronto porque les urgía que ocupara el puesto. Y aunque traté de buscar otra solución, fue un poco tarde y perdí esa oportunidad laboral”, cuenta Cassab. El caso de Ximena es solo un reflejo de la realidad que viven los jóvenes egresados de las universidades en México. Según el Panorama de la Educación 2017 a cargo de la OCDE, los egresados titulados tienden a acceder con mayor facilidad a una oportunidad de trabajo con un sueldo 56% mayor que quienes solo terminaron la carrera y no cuentan con cédula ni título. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en México existen alrededor de 4.1 millones de estudiantes universitarios, quienes se calcula que al terminar sus estudios podrán recibir alrededor de 11,327 pesos en un trabajo formal. “Definitivamente no finalizar este trámite puede distorsionar la imagen que los reclutadores perciben de ti, denota un bajo nivel de involucramiento para finalizar un proceso esencial”, asegura Gabriela Breña, directora de Desarrollo en Grupo Pozzeidon, consultora de recursos humanos. Y aunque tener un título universitario no te hace más ni menos inteligente o idóneo para algo –agrega Breña-, sí habla de ti como una persona capaz de concluir procesos y hacer lo necesario para alcanzar una meta. El IMCO asegura que concluir la licenciatura reduce en 51% el riesgo de estar desempleado. Edmundo Escobar, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) dice que de los 180,000 puestos cubiertos por la Asociación en las diferentes empresas, la acreditación o título sí representa un parteaguas en el salario en comparación con quienes no lo tienen. Por otro lado, la responsabilidad de que su personal concluya este trámite también es un asunto que involucra a las empresas, coinciden los expertos, pues éstas deben fomentar el desarrollo educativo entre sus colaboradores, mediante programas con organizaciones, convenios, becas, flexibilidad de horarios para que cumplan con este requisito, entre otras formas de apoyo. “Si se da el caso de que la empresa no cuenta con programas (para incentivar la titulación de sus empleados), pueden ofrecer horarios flexibles para que los colaboradores puedan estudiar o terminar el proceso de titulación. Asimismo pueden contribuir con algún aporte económico para finalizar sus estudios o simplemente comprender la necesidad de superación personal”, aclara Breña. TÍTULO VS EXPERIENCIA Hay carreras en las cuales tener un título no es trascendente si se cuenta con la experiencia suficiente para desempeñar el trabajo. “Entendamos que el título es fundamental, pero si hay un candidato que cuenta con una vasta experiencia en el sector, al menos yo como reclutadora, escogería a quien tiene más habilidades en la práctica en contra de quien no”, afirma Breña. Los expertos coinciden que las carreras laborales donde no se puede ejercer sin el título o certificación son la medicina, el sector legal o las ingenierías. Por otro lado, en carreras como publicidad, mercadotecnia o comunicaciones, la experiencia es carta de presentación. Pero tener o no un título universitario no es suficiente en estos tiempos para seguir escalando profesionalmente, advierten los expertos. “Cada empleado tiene que estar en constante desarrollo, porque está perfecto tener el título, pero no lo es todo, también se debe contar con habilidades personales tales como resiliencia, planificación, motivación, confianza y capacidad de resolver problemas, sin olvidar los conocimientos requeridos para el puesto”, advierte Escobar. -- EXPANSIÓN