La falta de creación de empleo formal en México puede ser un motor de crecimiento para ciertos negocios, como el de las cafeterías. Entrar en el negocio del café es una opción viable para muchas personas que no han encontrado un espacio en su área laboral, pues descubren que no requiere mucha inversión y el retorno es menor a un año. Incluso, para este año se espera un aumento de entre 20 y 25 por ciento en la apertura de nuevas cafeterías en el país, debido al menor crecimiento de la economía. Así lo resaltó en entrevista con Notimex el especialista Marcos Gottfried, quien afirmó que a la fecha existen 61 mil establecimientos consolidados, con un valor de mercado de 10 mil millones de pesos. El café de Juan Valdez anuncia que regresa a México Dijo que se ha observado un crecimiento en las ventas de máquinas de café, vitrinas y todos los insumos que tienen que ver con la apertura de un negocio de este tipo. “Cuando el PIB baja, el negocio de las cafeterías sube. Esto tiene que ver con personas que perdieron el empleo y poner una cafetería es una muy buena opción”, agregó. Este año, la tendencia se advierte claramente, pues muchas personas están utilizando el dinero de su liquidación para abrir un negocio relacionado con el café, dados que es uno de los más accesibles en cuanto a la inversión. Si bien, empresarios del sector apuntan que una inversión de 150 mil pesos es suficiente para instalar un negocio básico, lo más óptimo es destinar 250 mil pesos para la compra del grano, máquinas, sillas, mesas, y los insumos necesarios para un mes de inventario. Gottfried advirtió que el lugar donde se instale la cafetería es fundamental, por lo que es necesario que se ubique donde exista un constante flujo de personas. Una taza de café se puede producir por siete u ocho pesos, dependiendo del tipo de café y si se vende en al menos 20 pesos, el retorno de inversión podría ser en siete meses o incluso antes, pues una media es vender 100 tasas al día. El consumo per cápita de café en México (1.6 kilos) sigue siendo uno de los más bajos en el mundo, pues en Colombia es de 4.5 y Brasil de 5.5 kilos, mientras que en Finlandia y Alemania es de 10 kilos anuales, puntualizó Gottfried. --

Con información de Dinero en Imagen

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