El peso mexicano perdió 21 centavos ayer, al cerrar en 19.17 unidades por dólar de mayoreo debido a un contagio especulativo relacionado con la inestabilidad económica en Turquía. 1.97 por ciento cayeron las acciones de los mercados emergentes, de acuerdo con la agencia especializada Reuters En la jornada el tipo de cambio tocó un máximo de 19.33, nivel no visto desde el pasado 4 de julio. En ventanillas bancarias el dólar se vendió en 19.40 pesos en promedio, y se compró en 18.70 pesos. Expertos explicaron que la depreciación del peso se debió nuevamente a un efecto contagio, tras la caída que observó ahora la lira turca frente al dólar. 11.35 puntos equivalentes a 0.40% cayó el índice S&P, en la Bolsa de Valores de Nueva York James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco, dijo a Excélsior que “los problemas de la economía de Turquía le pegan en general a todas las economías emergentes por temor al famoso efecto contagio; las preocupaciones aumentaron por la crisis diplomática entre ese ese país y EU, y por declaraciones del Banco Central Europeo de que algunos bancos de Europa tienen fuertes vínculos con la economía turca y esto sí puede generar complicaciones en algunos países”, abundó. DISPUTA

La lira turca agudizó su depreciación desde la semana pasada por una disputa con EU, que pide la liberación de un pastor estadunidense arrestado en Turquía. Generalmente esto es lo que ocurre con los temas de tensiones geopolíticas, que en lo primero que se traducen es en mayor aversión al riesgo y reacomodo de portafolios, y la razón es porque creen que esto se pueda convertir en afectaciones a la economía real, todo es especulación, pero en eso radica la afectación”, resaltó James.

El economista destacó que Turquía está entre las 15 mayores economías del mundo, pero tiene una serie de problemas estructurales importantes: un elevado nivel de deuda en dólares, no sólo del Estado sino también de las empresas y los ciudadanos, y niveles altos de inflación. Turquía tiene importantes desequilibrios en sus cuentas externas: déficit en cuenta corriente elevado y de balanza comercial; también tienen difícil situación en finanzas públicas y sus instituciones tienen poca credibilidad, sobre todo el banco central, ya que su independencia está en entredicho porque tienen mucha influencia del presidente Erdogan”, añadió.

Todo eso genera un reacomodo de portafolios, los inversionistas se deshacen de activos considerados riesgosos y se van a activos seguros. PROXIMIDAD

Turquía y México son economías similares en tamaño y miembros del G20, por lo que los portafolios de inversión las agrupan por igual en sus carteras y, en caso de peligro en uno, venden sus posiciones y salen de ambos. Por ello hay un riesgo de que las inversiones se vayan de Turquía y de países emergentes hacia refugios de inversión más seguros, como los bonos de la Fed. Para retener los capitales el banco central de Turquía llevó su tasa de interés a 17.75 por ciento, aunque los inversionistas presionan para que la suba más al considerar insuficiente dicho monto. El peso mexicano y la lira turca han sufrido de volatilidad por los comentarios y fricciones con Donald Trump. En el caso de México los desacuerdos son por el TLCAN y con Turquía la aprehensión de un norteamericano. Turquía tiene una calificación de BA2 en revisión, por Moody’s y México de Baa3, estable. -- EXCELSIOR