CIUDAD DE MÉXICO.- La situación de las ventas atípicas, ante el desabasto de gasolina, coloca a la sociedad en una perspectiva de preocupación intentando abastecerse con prioridad, pero la pregunta elemental de este tema es ¿realmente se está acabando la gasolina? El estrés y el pánico de la gente, en estos momentos ante la falta de combustible, podría ser una situación provocada únicamente por la especulación, ya que objetivamente no se podría determinar aún una situación de desbasto total de combustible.

Las compras multitudinarias propician que las reservas con las que se cuentan logren una sobredemanda, causando así el desabasto en la mayor parte de la zona metropolitana y distintas partes de la República. Las refinerías de Salamanca y Tula logran abastecer, a través de sus ductos, al centro y occidente de la república, los estados de Guanajuato, Aguascalientes, Estado de México, Querétaro, Zacatecas, Tlaxcala, Puebla, Jalisco, Michoacán y a la Ciudad de México. En el actual transcurso de la estrategia del combate al robo de combustible, Pemex puntualizo que en la Ciudad de México no existe un desabasto, sino que se han complicado las estrategias de distribución. El objetivo central de esta estrategia consiste en el resguardo de 58 instalaciones de Pemex, con el apoyo por parte de la Secretaría de la Defensa y la Marina, suministrando la vigilancia en las refinerías, en las terminales de almacenamiento, en el centro de control y con ello en los sistemas de distribución. La distribución de pipas, una difícil situación de acuerdo a la capacidad y al tiempo de traslado, surte alrededor de 128 millones de litros de combustible, utilizando 6400 pipas cada día, de las cuales 1600 propiedad de Pemex, 3400 rentadas y 1400 de los gasolineros. Por lo anterior, la situación de desabasto de combustibles que enfrentan gran parte de los mexicanos, no tendría que significar una escasez. La crisis de la gasolina en la Ciudad de México, enfrenta desde el pasado martes 8 de enero un tiempo de espera que va de 1 hora, 2 horas y media el pasado miércoles 9 de enero y hasta 3 horas el pasado jueves 10 de enero, con 85 de 400 gasolineras cerradas. Esta situación ha logrado detonar conflictos de violencia, todo debido a los lugares en las largas filas. La solución para muchos los capitalinos ha sido el uso de transporte público, que de acuerdo a cifras oficiales a partir del día martes aumentó la cifra de usuarios en un 5 por ciento en el Metro y Metrobús, es decir alrededor de 227 mil personas optaron por dejar el automóvil. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) informó que principalmente en los estados de Guanajuato, Michoacán y Querétaro, las pérdidas económicas han logrado ser de alrededor mil 250 millones de pesos, propiciando un ausentismo laboral del 40 por ciento. Los titulares de la Secretaria de Energía, de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, de Pemex y de la Profeco: Rocío Nahle, Carlos Urzúa, Octavio Romero, y Ricardo Sheffield Padilla; Comparecerán el próximo lunes ante la Tercera Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, rendirán un informe acerca de las acciones que se están tomando para enfrentar el problema de robo de combustible, así lo anuncio el diputado de Morena, Mario Delgado.