Más de tres mil cargos de elección, se renovarán o, Irán por alguna reelección otros. El primero de Julio de 2018, tendremos una jornada electoral, espero que pacífica y en orden, ausentada de las polarizaciones que se dan entre los que se conocen y, muy bien, pero que, las sufren quienes las adoptan como propias y no los son. De cualquier manera el control del dinero que, se dice por quienes lo manejan, no alcanza pero, si lo gastan o, se lo llevan a donde ellos quieran, es el propio terreno donde se da la batalla electoral y que habiendo roto récord, cuando menos conocido y aceptado, más de la mitad de los mexicanos, ciudadanos de la sociedad y de los otros, los políticos, han dejado un 2017, lleno de desprestigio en medio de corrupción e impunidad. La presidencia de la Republica Mexicana, estará a consideración de los votantes, así igualmente, 300 diputaciones de mayoría relativa y, otra vez los indeseables plurinominales 200 lugares para quienes no tienen ningún compromiso con las personas, igualmente los demás. El fondo es el dinero y el poder, jamás servir a los ciudadanos. ¿Será que por eso regresaron dos diputados de la ecuación corrupta? La maquinaria publicitaria electoral, ha iniciado su trabajo para hacer su labor y que se olvide todo el lodazal de corrupción de los mismos que ahora, serán héroes de nuestra Patria, llenándose de gloria. Para el Senado de la Republica, serán 64 personas de mayoría relativa, 32 plurinominales y 32 de primera minoría. Así con todos estos nombres se premia a quienes incursionan en la política pero, tendrán que obedecer, si les conviene, no a los intereses de sus representados, eso nunca ha sido y si, a sus correligionarios. Nueve gubernaturas estarán en juego, Jalisco querrá ser conservado por el partido político que ha logrado avanzar el Movimiento Ciudadano. Serán también, CDMX, Chiapas, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Así es la hora de los cambios y los acuerdos entre los diferentes partidos, estos serán, reales ante la autoridad y de facto, según lo que les convenga a quienes, persiguiendo un interés, generalmente mezquino, lo hagan en la oscuridad a la que se acostumbran y viven de ella. Es la hora de los héroes políticos, hechos de papel o, más modernamente, de los héroes cibernéticas. ¡Vergüenza de personas! Ochenta y siete millones 159 mil 497 mexicanos, escucharan 59.7 millones de anuncios durante las campañas y así, convencidos de la Sub realidad triunfalista, asistirán a las urnas para declarar, a través de su voto, sus preferencias, entre ellas, la de quién será persona que ocupará el poder absoluto y, me atrevería decir omnímodo de los mexicanos. Se han puesto de acuerdo quienes van juntos. Los partidos políticos, han llegado a los acuerdos y están preparados. Veremos quién o quiénes, dicen más descalificativos en contra del otro y, erróneamente, a través de ellos, conquistar y obtener las simpatías de los electores, porque así se ha querido. Habría que privilegiar el proyecto de nuestra Nación y no, la denuncia en medios de lo que ya sabemos. Otra cosa sería que todas esas denuncias se formalizarán ante la autoridad pero, posiblemente no lo hagan quienes deberían, pues sabiendo lo que se sabe, sin denunciarlo, se convertirían en cómplices. Millones de anuncios políticos, con enorme gasto del dinero que dicen los políticos que no tenemos, se gastarán en llenarnos todos los días de sus grandes ideas, pero que no sabe,os como las llevarán a efecto. Un gran País que es el nuestro, maltratado por los oscuros y bandidos de cuello blanco o, no, son los mismos y, en la lucha del poder y del dinero, no se han tocado el alma para matar. El respeto a la vida se ha perdido, lo sanguinario en estas luchas se hace costumbre, los delitos forman parte de lo cotidiano, nuestras policías, sin coordinación y, prácticamente en el abandono, no arriesgan más el cumplimiento del deber, pareciera que los hemos olvidado. Algo se fue pudriendo cuando la ideología del servicio público, la de los mismos partidos políticos, toma otros caminos, aquellos que denigran a las personas, denigrando familias y amigos. La perversidad de estos que se quieren convertir en nuestros "servidores" es sembrar odio y venganza por donde se quiera y lo pidan a nosotros hacerlo, con tal de tener lo obscenamente deseado. Las campañas políticas y, en espacial la presidencia, será en el terreno, no del adversario y, si, del enemigo que polarizara más, al País en medio de odios ajenos. @jaimechalita