El boxeador búlgaro Kubrat Pulev trató de justificar su beso en la boca a la reportera estadounidense Jenny Sushe al final de una entrevista en vivo - tras ser criticado como un acto de acoso- alegando que son amigos y estaba eufórico. El pasado fin de semana Pulev noqueó al rumano Bogdan Dinu en un combate en California, Estados Unidos de la categoría de peso superpesado y al final de una entrevista besó a la reportera del Vegas Sports Daily en la boca. La actitud del boxeador ha sido muy criticada en las redes sociales, donde muchos usuarios la califican como un caso de acoso al forzar a la periodista a recibir un beso sin su consentimiento mientras estaba trabajando. La propia periodista, a través de Twitter, describió lo sucedido como "embarazoso" y "extraño". "En realidad con la reportera, con Jenny, tengo una amistad y por eso la besé. Más tarde, esa misma noche, ella se unió a mis otros amigos en la fiesta por la victoria en el combate", explicó Pulev a la televisión búlgara Nova TV. El boxeador aseguró que se trató de "un beso amistoso" fruto de la "emoción" que sentía después de haber ganado el combate. "Nos conocemos, es amiga mía y estuvo con nosotros antes y después de la pelea", sostuvo. El medio de la reportera, el Vegas Sports Daily, aseguró en un comunicado que están investigando lo que sucedió pero, en cualquier caso, el beso era "completamente injustificable" y comparte la "conmoción" y la "indignación" de Sushe. "Queremos dejar claro que las mujeres deben sentirse seguras y cómodas para ejercer las obligaciones de su trabajo, libres de abusos y acoso", señaló ese medio.

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Mediotiempo