A encender veladoras. Solo un milagro matemático en la última jornada haría que Cruz Azul clasifique a los octavos de final de la Copa MX y todo porque esta noche empataron 1-1 en el Estadio Azul ante Alebrijes de Oaxaca. La Máquina celeste ya no depende de sí misma para alcanzar la siguiente fase y al menos al cierre de esta fecha 5 está virtualmente eliminada con solo unas pocas posibilidades. De poco sirvió a Pedro Caixinha mandar un cuadro con múltiples titulares porque la ausencia del capitán Jesús Corona fue la más importante. Cuando menos necesitaban recibir goles, el portero Guillermo Allison tuvo una mala salida en táctica fija a los 54 minutos. Solo alcanzó a rozar el balón y provocó que se desviara en dirección a Carlos Acosta que, tras controlar, la prendió de primera intención en el 0-1.

Aun así los cementeros tuvieron reacción cuatro minutos después en un tiro libre. Francisco Silva cobró a la zona del portero y engañó a todo el equipo de Alebrijes para colocar el 1-1.

Caixinha sigue con su inexplicable “maldición” en el Estadio Azul porque además de no haber ganado un solo partido oficial en todo el año, en este duelo también fue expulsado por el árbitro Jonathan Hernández por reclamar constantemente. Antes de irse al vestidor, el entrenador mandó un par de cambios con el ingreso de Martín Rodríguez y Carlos Fierro que al menos dieron más sensación de peligro pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del juego. Todavía Édgar Méndez mandó un disparo con potencia en un segundo tiro libre en el límite del área pero esta vez el arquero se la encontró para evitar el tanto. Cruz Azul sumó cuatro puntos, con una diferencia de -1 en el Grupo 2 y Alebrijes llegó a cinco unidades. La Franja tiene cuatro unidades y es segundo lugar pero con diferencia de 0. En la última jornada se enfrentan Alebrijes y Puebla. Un empate eliminaría a Cruz Azul y consumaría el primer fracaso del Pedro Caixinha.

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Mediotiempo