Desde que Qatar fue designado como sede para la Copa del Mundo para 2022 surgió una duda de dónde albergarían a los millones de fanáticos que llegarían de diversas latitudes ante la falta de cuartos de hotel y aunque hubo más de cuatro años para planearlo, la solución no ha sido del todo perfecta en una de las citas deportivas más caras del mundo. Para solucionar el problema del hospedaje, la organización dispuso de nuevos hoteles, pero también de cruceros que han servido para utilizar sus camarotes como habitaciones de hotel. A esto se han sumado las villas de fanáticos, construidas temporalmente para albergar a aficionados. Cuando la organización y FIFA vendieron estos espacios los promocionaba como un lugar donde los huéspedes podrían disfrutar 24 horas de la fiebre mundialista, con habitaciones que parecían de hoteles, pero la situación ha sido diferente. El primer obstáculo que se han encontrado los aficionados a su llegado han sido esperas de horas como revelan algunos videos en redes sociales. Además, la habitación dista mucho de valer los 200 dólares que algunos han pagado. Aficionados que llegaron desde el primer día cuando las instalaciones aún no estaban concluidas las han clasificado de barracas ante la penetración de la humedad, olores y falta de servicios como luz y agua para el baño. La situación ha ido cambiado con el paso de los días, pero las quejas se mantiene por temas como el insuficiente sistema de aire acondicionado o la falta de habitaciones para todos los fanáticos que han ido arribando. Aún quedan tres semanas por delante para concluir el evento, pero los primeros recuerdos que tendrán los fanáticos que pagaron por las habitaciones en estas villas no serán los mejores. FUENTE: EXCELSIOR