La salida de Alfonso Romo del gabinete presidencial vuelve a abrir la duda del orden al interior del grupo compacto de López Obrador. Quien en su momento se alzo como uno de sus más fuertes críticos de la IP, después se convirtió en su gran impulsor ante el sector empresarial y mas aun ante el sector regiomontano, nada fácil, por cierto. La jefatura de la Oficina de la Presidencia, históricamente es considerada la antesala del oído del presidente de la Republica, solo superada por la alcoba privada puede ser. Ya que ni los secretarios de gobernación han tenido tanto poder como los que coordinan tanto lo público como privado del jefe del Ejecutivo. A través de su cuenta de Twitter López Obrador celebro la decisión del de Monterrey y justifico que “habían acordado dos años y dos años cumplió”. ¿Quién sabe? Las razones las sabrán uno u otro. 

Lo que sí sabemos es que una salida mas se suma al récord de ellas en un gabinete presidencial en 2 años de gobierno. Y eso no es buen mensaje. La nómina del Congreso del Estado sigue siendo motivo de vergüenza. Analizarla implicaría una revisión exhaustiva a su personal, asesores y claro a los mismo diputados y hoy no se trata de eso, ¡hoy!. Lo que esta casa informativa presenta esta mañana es el famoso tema de los seguros de gastos médicos. Hace dos años, como siempre, los 27 diputados de todos los colores y tendencias, prometieron una austeridad y reducción de gastos como nadie en la historia política del mundo entero. ¡Por fin San Luis seria un ejemplo de la austeridad republicana con la 4T como testigo! Y ese ejemplo quedo reducido a una póliza de seguro de gastos médicos mayores 2021 ya cotizada para su renovación en mas de 2 millones 800 mil pesos.

¿Austeridad legislativa?

“¡En las mulas -sin agraviar- de mi compadre!” Hasta mañana…