Los dimes y diretes entre panistas o futuros ex azules ha dejado ver con claridad que los intereses nos son los que animaron durante años a quienes han formado parte de éste partido político o han cruzado la boleta electoral por sus candidatos. Los últimos dichos entre Felipe Calderón y Héctor Larios, candidato a la Secretaría General y compañero de Marko Cortés quien pretende la dirigencia nacional, transparentan la ambición del poder sobre la inspiración doctrinaria que debería animar a los azules. Felipe le dijo a Marko y compañía que su esencia es “la traición, la corrupción y la hipocresía”, que hasta traicionó a Ricardo Anaya, quien fuera candidato a la presidencia por los panistas. No tardó mucho en llegar la respuesta de Héctor Larios quien afirmó que quién “descalifica se descalifica a sí mismo” y abundó al señalarle a Calderón que como Presidente usara el poder para intervenir al PAN. Ambos acertaron, ambos coincidieron en que se ha traicionado al PAN, a sus principios, que se ha abandonado su “alma”, la doctrina, y se ha olvidado del cuerpo, “la ciudadanía”. Y Calderón sabe que lo mismo que él hizo para ganarle a Creel la candidatura se la aplicó Anaya a Margarita: controlar los comités estatales y municipales, adueñarse del partido. También es cierto que se requiere “un golpe de timón” como dijo Larios y que en los últimos 30 años se ha ganado el poder pero se ha perdido el partido como decía Castillo Peraza. Y culpables son los Calderón, los Zavala, Anaya, Cortés, Madero, Corrales, Ruffo, los Durán, Gómez Morín y en San Luis Potosí los Mendizábal, Pedroza, Zapata, Mendoza, de los Santos, Azuara, Escobar, Lozano y otros muchos y muchas que han preferido el poder sin importar la esencia: la Doctrina, la persona, el ciudadano. DETALLES Veremos si entre los candidatos a dirigir al PAN estatal surge uno que tendrá que hacer honor a su apellido, más por el abuelo que por el padre. Con el debido respeto. En el vecino estado de Guanajuato ha quedado claro que el robo de combustible ha sido copado por los cárteles, bandas criminales, personas de comunidades cercanas a los ductos, gasolineros, empresarios que compran combustible hurtado, empleados y ex trabajadores de PEMEX y autoridades responsables de la seguridad pública en los tres niveles. La pregunta es si el “mesiánico” podrá acabar con esto que lastima a la sociedad de la entidad vecina y al mismo San Luis Potosí. Por cierto y en relación al gobierno que viene ya cuenta con las organizaciones que deberán sustituir la función de la CTN con el PRI, se trata del FAT o Frente auténtico del Trabajo, considerado como un grupo sindical desestabilizador y enterrador de empresas y la UNT. Al tiempo. El que saldrá triunfador de la lucha estéril entre panistas será el neo suspirito azul un tal lobo tricolor que fue gobernador de Puebla y hoy senador, Rafael Moreno Valle. Aquí en San Luis muchos le rinden pleitesía.