La enfermedad renal crónica entre campesinos es una epidemia que afecta a trabajadores agrícolas, de 18 a 35 años, desde Panamá hasta el sur de México, advirtió Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud. Indicó que hasta un 50 por ciento de campesinos con enfermedad renal requerirán de tratamiento que reemplace la función de los riñones. "Se trata de una enfermedad renal en muchos casos ignorada, pero desastrosa en nuestros campesinos, en especial los que trabajan la caña, se trata de una enfermedad olvidada", lamentó. Dijo que hasta los inicios de los 90 se reportaron casos de enfermedad renal crónica no asociados con los factores de riesgo tradicionales. "Entonces descubrimos una epidemia silenciosa. Los escasos registros de síntomas de rápida progresión se diagnostican demasiado tarde, desbordando los servicios de salud y devastando vidas, familias de trabajadores en los campos de Centroamérica. Esta enfermedad configura tragedias personales y sociales por su pasar en los campos de nuestra tierra y en sus etapas finales se lleva la vida de miles de trabajadores ocupados en el corte caña de azúcar", aseveró Jorge Alcocer. Dijo que este mal representa una clara emergencia de salud pública, según reporta la OPS, pero en especial en el campo agrícola es devastadora y de alto costo humano y económico. Mencionó que la causa aún es desconocida, pero tiene un claro componente ocupacional y ambiental. "La enfermedad se desarrolla en los campos de nuestra América Central, donde según los datos y las cifras, las condiciones laborales son extenuantes y precarias. La idea idílica de los campos azucareros de nuestra región se derrumba ante los índices de consumo de drogas antiinflamatorias para el control del dolor muscular. "El agua y el suelo se nos contaminan de arsénico, mercurio, cadmio, plomo, litio por el uso de agroquímicos pesticidas y herbicidas. Tanto la tierra como quien la trabaja se enferma", indicó. Por su parte, Ricardo Correa-Rotter, nefrólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, dijo que desde hace más una década expertos de Centro América y México crearon un consorcio para estudiar la llamada nefropatía mesoamericana. De acuerdo con el experto, se trata de una problemática grave en algunas zonas de Centroamérica, pero en México aún no está bien dimensionado. "Está muy grave en algunas zonas de Centroamérica. Grave en Nicaragua; en Salvador; en Costa Rica y parece que en Guatemala, y se sospecha que también hay zonas en México"., expuso. Precisó que la causa es desconocida, pero puede relacionarse con golpe de calor; deshidratación; uso indiscriminado de antiinflamatorios no esteroideos; contacto con pesticidas y agroquímicos. -- Reforma