Ante esta contingencia, el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Carlos Cabrero Romero hizo un llamado a los empresarios y a los industriales a que no tengan miedo y no cierren tan fácilmente las fábricas, pues de ahí sale el fruto del trabajo de muchos que ahora se ven amenazados. “Ayúdenos con su caridad, con ese compartir, han vivido otros tiempos que gracias al trabajo de sus obreros ellos han adquirido un gran bien, para ellos sus familias, la empresa misma, es ahora de que también ellos nos apoyen”. Declaró que, no es tiempo de egoísmos ni indiferencias, sino tiempo de que las personas se junten crean o no en el mismo Dios, y se vea el bienestar de San Luis Potosí incluyendo las familias tanto de las periferias y del campo. “No es tiempo de egoísmos, ni de indiferencia como dice el Papa, no es tiempo ni de temores, es tiempo que nos juntemos, creamos o no en el mismo Dios, es tiempo que nos juntemos, todos, y veamos con una sola causa el bien y el bienestar de nuestro querido San Luis”.   Señaló que esta por empezar la fase 3 de la contingencia, lo cual señaló quiere decir que ya se tiene “sobre la espalda” al virus.