Para los pequeños negocios el Buen Fin se puede convertir en un escaparate, sobre todo si un consumidor eventual se transforma en uno de largo plazo para la marca. Los grandes almacenes y tiendas dominan las compras, pero es una oportunidad para que las pequeñas y medianas empresas accedan a nuevos mercados y consumidores. De hecho, se estima que se realicen ventas superiores a los 100 mil millones de pesos, cifra mayor a la de 2016 que fue más de 89 mil millones de pesos, lo que se pretende contribuya a que las diferentes zonas y regiones reactiven su vitalidad por la vía del comercio y del turismo. Mercado Libre establece que el Buen Fin es una vía de acercamiento efectivo para las Pymes, pero para ello requieren tomar en cuenta ciertos aspectos: 1. Estrategia de ventas. Se debe tener presente el consumidor objetivo para poder ofrecer valor a la compra. Los comercios más pequeños pueden diseñar ofertas exclusivas en función de sus clientes. 2. Planificar. En la medida que exista mayor control y que se manejen mayor cantidad de escenarios, mejor será la capacidad de respuesta ante eventualidades como la necesidad de mayor personal. 3. Presencia online. En México cada vez más se incrementan las compras en línea, de estas un tercio son de dispositivos móviles, por lo que es importante ser visible y operar en la web. 4. Promocionar. Dar a conocer a los usuarios y potenciales clientes que se estará participando en el Buen Fin. Haciendo uso de las herramientas digitales como redes sociales. 5. Capacidad de escalar. Es importante poder tener la capacidad de atender a un mayor número de clientes. -- EXCELSIOR