Debido a la contigencia sanitaria que se está presentando en el mundo, este año El Buen Fin tuvo una duración de dos semanas, con el objetivo de mejorar la economía y a su vez cuidar la salud de los consumidores.  Entre la una y dos de la tarde el Centro Histórico, al igual que centros comerciales lucían sin alguna aglomeración, la mayor parte de las personas usaba debidamente el cubrebocas y mantenían su distancia. De los centros comerciales salían familias completas, algunas con compras ya realizadas y otras viendo las ofertas que ofrecen los establecimientos.  Para las 17:00 horas algunos otros centros comerciales y tiendas departamentales presentaron una mayor afluencia y hasta en algunos casos tuvieron que realizar fila para poder entrar a la tienda y realizar su compra. En cada lugar, tanto el centro de la ciudad y plazas comerciales, se llevaron las medidas de prevención sanitaria como la toma de temperatura, uso de cubrebocas y el gel antibacterial.