Peyton Manning, Ben Roethlisberger y Tom Brady tienen varias cosas en común: los tres son múltiples ganadores de Super Bowl, pertenecen a la élite de los quarterbacks de todos los tiempos, estarán en el Salón de la Fama y... todos tuvieron en alguna época a Bruce Arians como coach. El entrenador en jefe de más edad en ganar un Súper Tazón (lo hizo el pasado 7 de febrero a los 68 años) inició su carrera como coach en la NFL en el lejano 1989, cuando el recién fallecido Marty Schottenheimer le dio la oportunidad de entrenar a los corredores de los Jefes, justo la franquicia a la que dobló en el pasado SB LV. Desde aquella primera campaña como coach mostró su eficacia: hizo que el nigeriano Christian Okoye fuera seleccionado al Pro Bowl. Antes de ese trabajo con Kansas City, Arians llevaba 13 años como coach en el colegial y añoraba una oportunidad en la NFL, oportunidad que se le negó cuando traía el cabello largo y un prominente bigote, y lanzaba pases con Virginia Tech; nunca tuvo su chance, a pesar de que brilló como QB de los Hokies. Quizá, en aquel 1974, algunos no vieron con buenos ojos su activismo contra el racismo: Bruce fue el primer jugador de Virginia Tech en compartir habitación con un compañero de raza negra, su amigo James Barber, padre de Tiki y Ronde Barber, ambos exjugadores de NFL. Ronde, de hecho, fue campeón con los Bucs en el SB XXXVII, el único cetro de Tampa Bay hasta el que logró Arians hace ocho días en el Raymond James Stadium. 3títulos de Super Bowl como coach/head coach Luego de tres años con los Jefes, este hombre nacido en Paterson, Nueva Jersey, volvió al colegial y por primera vez recibió la oportunidad de coordinar una ofensiva, la de Mississippi State. Regresó a la NFL en 1996 para entrenar a las alas cerradas de los Santos, pero de nuevo volvió a la NCAA, ahora con el ataque de Alabama... ése sería su último trabajo en el college. En 1998 fue requerido por los Potros; Jim Mora necesitaba un coach de quarterbacks para recibir a un novato que Indianápolis proyectaba para darle un vuelco triunfal a la franquicia; ese joven que venía de los Voluntarios de Tennessee tenía un brazo de trueno, pero había que moldear su carácter. 68años de edad tiene el head coach de TB Cuentan que, en aquella campaña de 1998, en un partido contra los Patriotas, Peyton llevaba tres intercepciones hacia el cuarto periodo y, frustrado, le pidió a Arians que lo sacara del partido. “¡Claro que no! Vas a volver a meter tu trasero ahí y vamos a ir en ofensiva sin reunión, a ver si así aprendes algo”, le respondió el coach al novato. La dureza del coach rindió frutos rápido: Manning pasó de lanzar 28 intercepciones en 1998 a 15 en cada uno de los siguientes dos. Sus pases de TD y sus yardas fueron en ascenso y el quarterback deslumbraba, eso lo vieron los Cafés, que ficharon al artífice de todo esto. Así, en 2001, Arians recibió su primera oportunidad como coordinador de un ataque de la NFL, con Cleveland. La franquicia buscaba que el coach pudiera desarrollar de una buena vez a Tim Couch, primera global en 1999, tal como lo había hecho con Manning. De nuevo Arians hizo el trabajo: logró que en 2001 Couch tuviera su primera campaña de más de 3,000 yardas y al año siguiente los Browns fueron a playoffs; al final, las lesiones acabaron con la carrera de aquel QB. En 2004, Bill Cowher llamó a Arians para que entrenara a los receptores de los Acereros y así el equipo ganó el SB XL; en ese cotejo, dos de sus receptores lograron la jugada clave: un pase de TD de Antwaan Randle El a Hines Ward. Su buena labor provocó que lo promovieran a coordinador ofensivo en 2007. Ahora era Big Ben quien estaría a sus órdenes. De nuevo, el recio coach de la boina dio resultados: Roethlisberger lanzó 32 pases de TD, luego de que en ninguna de sus tres temporadas en la NFL había superado los 18. La campaña siguiente, Pittsburgh volvió a ganar el SB (el XLIII), y Ben fue el MVP. En 2012, Manning había dejado a los Potros y éstos fueron por otro joven maravilla, Andrew Luck, y lo tomaron como la primera global. ¿Quién más que Bruce Charles Arians para ese trabajo? Así que el head coach, Chuck Pagano, lo llamó para que coordinara la ofensiva. Arians no sólo hizo que Luck lanzara para 4,374 yardas, con 23 TD, sino que cargó con el equipo cuando Pagano tuvo que ausentarse para tratarse por leucemia. Así, con un QB novato logró llevar a los Colts a playoffs y fue nombrado Coach del Año, el único interino a la fecha en ser galardonado así. Entonces sí, varios equipos buscaron afanosamente a Arians para head coach... Arizona se lo llevó. Con los Cardenales resucitó la carrera de Carson Palmer y los metió dos veces a playoffs en cinco años, incluyendo una final de la NFC en 2015; ese año, Palmer, otra primera selección global (en 2003 por Cincinnati), tuvo la mejor campaña de su carrera: 4,671 yardas y 35 pases de TD. Sin embargo, luego de terminar 2017 con récord de 8-8, Arians anunció su retiro. Pero ver los juegos desde casa hartó rápido al veterano coach, sobreviviente de cáncer de próstata. En 2019, los Bucs lo convencieron de volver. Tampa Bay pensaba que, si había un head coach que podía restaurar la carrera de Jameis Winston, primera global en 2015, ése era Arians. De nuevo, Bruce hizo el trabajo: el QB terminó la campaña con 5,109 yardas (su mejor año había sido 2016, con 4,090) y 33 pases de TD, también su mejor cifra; arreglar el asunto de las intercepciones (30) estaba pendiente cuando entonces vino una posibilidad que nadie tenía en el radar: fichar a Tom Brady. Si vienes con nosotros, vamos a ganar el Super Bowl”, fueron las palabras que Arians le dijo al entonces seis veces ganador del anillo y, sorpresivamente, agente libre. A éste había poco que enderezarle, pero Bruce también impactó en el veterano de 43 años, quien tuvo su mejor año en yardas en el último lustro (4,633) y la segunda mejor en pases de TD de toda su carrera (40). El resto es historia reciente. En la temporada marcada por la pandemia, Arians y Brady se conjuntaron para llevar a los Bucaneros a ganar el título de la NFL, el séptimo para Tom y el tercero para Bruce, aunque su primero como head coach. Ahí estaba en lo alto Arians con el trofeo Vince Lombardi en sus manos, agradeciendo por la vida de su madre, de 95 años, quien había acudido a ver a su hijo al partido, y de su esposa, Christine, con quien tiene una fundación para prevenir el abuso contra menores. El éxito también lo dedicó a sus hijos, Jake (43 años) y Kristi Anne (40). Es un gran hombre, gran líder y gran amigo”, dijo Brady sobre Arians tras el SB LV. “Todos quieren ganar para él”. Y los Bucs así lo hicieron. EXCÉLSIOR