Un ex policía del municipio de Navolato, Sinaloa, es señalado como presunto responsable de haber asesinado a Dayana, la menor de cinco años que fue privada de la libertad y posteriormente encontrada sin vida en la comunidad de San Pedro. El titular de la Fiscalía General del Estado, Juan José Ríos Estavillo, informó que se trata de Miguel Eduardo Burgos Varela, de 43 años, quien se desempeñaba como elemento de la Policía Municipal hasta el ocho de febrero del presente año. Aparentemente descubrió que estaba siendo investigado, porque repentinamente acudió a su comandancia, entregó el arma de cargo y la unidad que conducía para luego desaparecer sin hasta el momento saber de su paradero. Luego de realizar diversas diligencias, el pasado 15 de marzo la Fiscalía del Estado, al considerar que tenía una carpeta nutrida de información, solicitó a un juez la orden de aprehensión en su contra por el delito de feminicidio, la cual fue concedida un día después. Desde ese momento comenzó el trabajo de localización, pero hasta el momento no han logrado encontrarlo, por eso las autoridades piden la ayuda de la ciudadanía. Miguel Eduardo es de estatura y complexión mediana, y como señas particulares tiene una verruga en la espalda y una cicatriz quirúrgica en el antebrazo izquierdo. Recordar que la menor fue reportada como desaparecida el 6 de junio de 2017, y el único dato que se tenía, es que un hombre la había subido a una camioneta a solo unas cuadras de su domicilio en la comunidad de San Pedro. Durante los siguientes días y meses, los familiares y amigos de la menor, realizaron marchas y protestas para exigir a las autoridades que la encontraran con vida, sin embargo, eso no ocurrió. Fue hasta el 23 de agosto de ese mismo año que fue localizado un cráneo junto a unas tierras de cultivo en San Pedro, que las autoridades descartaron que estuviera con vida, y mediante pruebas de ADN lograron comprobarlo. La búsqueda continuó y el 7 de noviembre localizaron el resto de su cuerpo, y a petición de la familia, peritos de Nuevo León realizaron una segunda prueba para comprobar su identidad. Sus restos fueron finalmente entregados el 19 de diciembre y velados en su propio domicilio, dentro de un ataúd color blanco, hasta que el día 21 fue llevada al municipio de Mocorito, de donde es originaria su familia, para ser sepultada.