Por la boca muere el pez… Las presumideras sobre ética gubernamental y cero tolerancia hacia la corrupción pueden salir caras, ningún castigo en estos temas durante tres años de mandato hacen ver que algo no está cuadrando entre el mensaje y la acción. La fiscalía parece no tener ojo crítico y, ni por venganza política ni evidencia palpable, se ha hecho presente en la condena de este tipo de acciones. Caín y Abel, una historia por todos conocida que bien pudiera ser Pío, Martín o Andrés Manuel en una actualidad llena de escándalo. Entre pródigos y responsables, nadie sabe donde quedó la culpa, aunque los distractores tomen un papel protagónico con tal de no tocar un tema caliente. La falta de medicamentos para enfrentar al cáncer, la nefasta política sanitaria nacional, el desvío de recursos, el insultante nepotismo y las constantes falacias a las que nos tiene acostumbrados el dirigente morenista siguen en segundo plano; bajo la excusa de ser distractores nacionales, los videos que muestran al hermano de Andrés Manuel recibir dinero son excusadas como otro ataque más de los mismos de siempre. Ese discurso del complot, la fijación extrema y el egocentrismo, son una estrategia de máximo peligro social, situaciones que acompañan a los comentarios sobre Cuba que, lejos de ayudar, complican aún más la situación. Déjeme decirle, querido lector, que esas políticas que tanto defiende la izquierda, son las que hacen huir a la gente de sus naciones para después querer imponerlas en países que cuentan con un Estado de derecho, paradojas de la vida… Volvamos al tema: ¡ cómo no recordar a Bejarano y de Padierna ! … maleta de billetes y una cara que les llega al piso, estos colegas del presidente mostraron en el pasado lo que sigue sucediendo en el presente con Felipa, Pío, Bartlett, Sandoval y Robledo... Claro! ante esta ola de evidencia, la excusa es un Peña Nieto que no fue ejemplo tras su mansión bautizada como la casa blanca... nos podríamos llevar horas excusando en el pasado lo que en el presente continua.

No me sorprende ver al brother del Peje recibir dinero, sería ilógico que no fuera así al, esto si me llama la atención, ver como 8 de cada 10 contratos son adjudicados de manera directa: 200 mil millones de pesos puestos a dedazo sin una licitación y con el constante eslogan de terminar con la mafia del poder. En la época de Peña eran adjudicados el 23% del total de los contratos, las matemáticas no fallan y este aumento es sinónimo de amigos haciendo negocio a costa de un gobierno de doble moral. Andrés Manuel López Obrador excusa esta situación con la ya retórica ”pandemia” ( primero no creyó para después dejarnos desamparados ante su fatídica política social-sanitaria ) , la que ahora dice le ha obligado a no licitar obras, compras y operación para agilizar procesos… pues rápido no ha sido, tampoco efectivo, las declaraciones hacia papás con niños enfermos de cáncer, requerimientos médicos y tardanza sanitaria  seguro no han ameritado los mariachis con los que Gatell fue despedido. Más allá de excusas y teorías propias de engaña-bobos, lo cierto es que ha sido en obra pública la mayor asignación, otra mentira más que desenmascara un plan que a estas alturas seguirá sigue sosteniéndose con planteamientos dignos de…. ( no lo puedo decir, pero usted ya lo ha pensado ¿no? ) No se enfade! Como Lincoln afirmó en repetidas ocasiones: ” Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”, buena cita para preguntarnos cuánto durará esta farsa.