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La baja votación es uno delos factores que históricamente han ayudado a los priistas, sus bases obedecen y siguen fieles, aunque ya sean pocas
01:54 domingo 25 octubre, 2020
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍAEl pasado domingo se celebraron elecciones en Coahuila e Hidalgo, dos bastiones priistas desde siempre junto a Campeche, Colima y Estado de México. Son entidades que nunca ha perdido el Pri. Si bien en Coahuila el tricolor se llevó los 16 distritos electorales y en Hidalgo llevaba la delantera en 36 de 84 municipios, no significa que el partido denominado en alguna época de la revolución mexicana este de regreso para competir con ventaja o al menos generar una gran preocupación a Morena en el 2021. La baja votación es uno delos factores que históricamente han ayudado a los priistas, sus bases obedecen y siguen fieles, aunque ya sean pocas. También influyó y en gran medida, la pandemia. Otro factor la división interna del llamado Movimiento de Renovación Nacional. Y un Pan que se cayó rotundamente al grado de perder Pachuca, la capital hidalguense. De las elecciones que se han dado después del 2018, donde sin duda López Obrador barrió, se han realizado dos para gobernador (Puebla y Baja California), otros cuatro eligieron ayuntamientos (Durango, Hidalgo, Aguascalientes y Baja California) y 4 fueron por diputaciones locales (Baja California, Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas) y Morena no fue el más votado de manera global. De acuerdo a los porcentajes el Pan fue el más votado con el 25.63 por ciento, mientras que por Morena fue el 24.93 y por el Pri 20.65 por ciento. Entonces la suma total delos votantes no es ni para que el tricolor eche las campanas al vuelo, ni los del partido que no es partido sino movimiento se piense que están perdidos y que el Pan está fuera de la jugada para el próximo junio. Y es que la presidencia del país la ganó una persona, no un partido y esa persona solo piensa en él, después en él y finalmente en él. Megalómano, autoritario, dictatorial y mentiroso parece que lo único que le importa es mantener la mayoría en San Lázaro para su proyecto, para sus cambios, para sus logros que no son los que México requiere y se corre el riesgo de que aspire a perpetuarse. Sin embargo para los otros partidos estos últimos procesos electorales nos deben dejar en claro que ni el Pri está muerto, y en el Pan los focos se encuentran entre ámbar y rojo después del pasado domingo y es que no hay liderazgo en el partido. A morena le debe preocupara que sin su líder en la boleta es difícil ganar, aunque por todos los medios quiera estar en la boleta en el 2021, para eso hoy tiene lo que le regalaron en la Suprema Corte, la pregunta que no pregunta nada pero que puede llevar a sus huestes a votar, él las convocaría y sin que lo acusen de hacer proselitismo por su partido. DETALLES Sin programa de apoyos para crecer la economía del país, se pidieron 750mil millones de pesos que crecen la deuda de México y no sabemos en qué serán utilizados. El Pan potosino tendrá candidato vía la decisión de sus 7600 miembros activos, esperamos que no se equivoquen y el proceso sea el adecuado para buscar al líder que convoque a la sociedad a votar. Todo apunta desde fuera y con algunos empujones de “cuates” que Joel Ramírez está haciendo su esfuerzo por ser el candidato del Pri, parece que le apuesta a los amarres con dirigentes magisteriales. Pero realmente arrastra, es pregunta. En el caso de Morena potosino se ha hablado mucho de Juan Ramiro Robledo, quien parece que lo tiene muy claro, no va. Al menos es lo que sus cercanos afirman.
Regresamos a semáforo naranja por nuestra irresponsabilidad, nada tiene que ver el gobierno del estado ni la secretaria de salud. Nosotros debemos respetarnos y ser conscientes.