Vínculo copiado
Nuestros políticos han abusado de este concepto y han olvidado que existe otro postulado en comunicación
00:04 lunes 17 diciembre, 2018
DESDE LA REDACCIÓN SLPEn comunicación existe un postulado que dice que guardar silencio es a veces más útil que hablar, cuando de opinión pública estamos hablando. Los teóricos recomiendan aplicar el "efecto mum" cuando dar una explicación es más complicado y desgastante para el actor publico, dígase político o empresario. Pero nuestros políticos han abusado de este concepto y han olvidado que existe otro postulado en comunicación: todo lo que no digas o expliques será rellenado por explicaciones de otros, que terminan por convertirse en verdad, al no existir verdades alternas. Esto último fue lo que no entendió el regidor con licencia Víctor Hugo Briones. Y ahora pasará a la historia como un títere del Partido Acción Nacional, un títere del grupo de Xavier Azuara y un personaje que escudado en su política de silencio ni siquiera fue capaz de defender la libertad de expresión y el libre ejercicio periodístico, al permitir la intimidación a una compañera reportera. Se le dio la oportunidad de explicar por qué se fue y prefirió guardar silencio. Hace meses cuando GlobalMedia publicó que Briones pediría licencia como parte de una estrategia definida desde la cúpula de la dirigencia estatal panista, controlada por Xavier Azuara, el regidor salió a desmentir la publicación diciendo: "es falso, por ahora no hay que caer en suposiciones, no está contemplado por el momento ningún cambio, ni que yo solicite licencia". Pero como "más pronto cae un hablador que un cojo", según reza el refrán popular, se tuvo que comer sus palabras. El regidor sabía que le quedaba poco tiempo de vida en el Cabildo y por eso veladamente dijo que si tuviera que pedir licencia la ley se lo permitía.
Este mismo argumento fue el que utilizó para explicar por qué se fue. "Era mi derecho", fue todo lo que se le ocurrió decirle a la reportera. Eso ya lo sabemos regidor. Lo que queríamos saber eran las razones que lo llevaron a hacer uso de ese derecho. Le recordamos que usted fue electo por miles de potosinos para ser su voz en el Cabildo. Y decidió irse sin dar una explicación clara, argumentando lo que todos dicen cuando no quieren hablar, cuando quieren ocultar el motivo real: "motivos personales y de trabajo". ¿Qué motivos personales? ¿No los conocía antes de las elecciones, como para pedir no ser incluido en la planilla del entonces candidato a la alcaldía? ¿Motivos de trabajo? ¿Esto significa que para usted más importante su crecimiento profesional que el desarrollo de San Luis? Si su respuesta es sí, qué bueno que se fue, porque San Luis no merece servidores públicos como usted. Lo que resta tras la partida del regidor son tres cosas: 1-Reformar la Ley, para impedir que un caso como éste se repita en la historia política reciente. Un regidor electo no debe ausentarse de su cargo por tiempo indefinido, sino media una razón de primer orden, por ejemplo, enfermedad grave. 2-Pedir a los actuales regidores y al alcalde Xavier Nava una reflexión seria sobre su voto a favor de la solicitud de licencia del regidor Briones. Es cierto que lo asiste el derecho, pero la ética de la función pública está por encima del derecho. 3-Y como cereza del pastel. Formular leyes sin "lagunas jurídicas" que puedan ser utilizadas por grupos políticos, cuya única intención es perpetuarse en el poder.