El Congreso de Chihuahua realizó su sesión ordinaria a un costado de la presa La Boquilla que se mantiene tomada por los campesinos, en un afán de destrabar el conflicto por el agua. Los diputados de las diversas fracciones parlamentarias, del PRI, PAN, Morena, fijaron sus posturas en torno al problema frente a un nutrido grupo de productores agrícolas, quienes asistieron como público invitado a la sesión, para “apoyar a personas productoras, agricultoras y campesinas en la problemática de la extracción del agua”. La presidenta del Congreso local y diputada por el PAN, Blanca Gámez Gutiérrez, reprobó la intervención de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional en la problemática del agua en la región centro sur de Chihuahua y exigió el irrestricto respeto al debido proceso y a los derechos humanos de las tres personas agricultoras detenidas. Calificó de “fallida estrategia de la Federación, al enviar a la Guardia Nacional a esta región, que ha elevado los niveles de violencia hasta llegar al asesinato de la compañera Jessica y al delicado estado de salud de su esposo el señor Jaime, hechos reprobables que no pueden quedar en la impunidad”. El líder de la fracción parlamentaria de Morena, Miguel Ángel Colunga, solicitó a los tres niveles de gobierno “llevar a cabo una estrategia puntual y pacífica a fin de solucionar el conflicto, dejando de lado las descalificaciones”. Alrededor de 100 campesinos estuvieron en la sesión, aplaudiendo o abucheando las intervenciones de los legisladores. --

Con información de Excelsior

Foto: Tomada de Excelsior