16 creadores para diseñar una receta que sólo tiene cuatro ingredientes: agua, malta, cebada y lúpulos. El reto puede parecer muy fácil o tremendamente complicado. Pero, en realidad, la clave del sabor y el color de la Cerveza Colectiva está en la unión de dos mundos: el de la cerveza industrial y el de la artesanal. Cerveza Colectiva es el resultado del trabajo conjunto de los miembros de la Cámara de la Cerveza, Cerveceros de México. Su directora general, Maribel Quiroga, explicó en exclusiva a Forbes México que la intención era “tener un producto tangible que fuera resultado de la creatividad y trabajo conjunto de todos los cerveceros de México”.

Por un lado, las dos grandes cervecerías del país, Heineken y Grupo Modelo, y por el otro, 14 artesanales, como Colima o Calavera. Los maestros cerveceros explicaron a Forbes México que la cerveza creada es un reflejo de estas dos formas de entender esta bebida. El estilo Viena Lager fue la aportación de la cerveza comercial, más dada a sabores ligeros, tipo Victoria, del Grupo Modelo. Los participantes pensaron que era una buena forma de representar a los mexicanos, pues éste fue el primer país del continente en el que se empezó a producir cerveza de este estilo para satisfacer los gustos del emperador Maximiliano de Habsburgo, durante el Segundo Imperio Mexicano. Los representantes de la cerveza de nicho se encargaron de darle el toque creativo, explorando con sabores atípicos en esta bebida. “Queríamos una cerveza lo más mexicana posible, por eso se discutió la idea de utilizar especias o incluso maíz”, comenta Alejandro Cortés, jefe cervecero de Cervecería de Colima, donde se hizo el lote piloto de Cerveza Colectiva, en abril de este año. Al final optaron por utilizar lúpulos tropicales, que consiguen balancear el sabor amargo. El combo industrial-artesanal también se refleja en las cinco maltas que dan el color tostado a la Cerveza Colectiva. “La elección de la materia prima es muy interesante. La malta 2H Nacional es muy difícil de conseguir para los artesanos porque al ser mexicana, se la quedan las grandes marcas”, comenta Mauricio Jaime, director general de Cervecería Ceiba.

“La malta Weyermann, en cambio, es utilizada en las artesanales porque es más cara y de especialidad. Por tanto, seleccionamos maltas que sólo se utilizan en las cervezas industriales y otras que sólo están en las artesanales para producir una misma cerveza”, añade. Cerveza Colectiva se produjo en la fábrica del Grupo Modelo y forma parte de una edición exclusiva y limitada, no disponible para la venta. Cerveceros de México es el dueño de la marca y se distribuirán ejemplares a las 16 cervecerías participantes. Para los más curiosos, Quiroga nos avanzó que a través de las redes sociales de la Cámara de Cerveceros de México organizarán catas y trivias. Antecedente No es la primera vez que Cerveceros de México explora con la colaboración entre distintos maestros cerveceros. En 2016 nació la primera cerveza de la historia fruto de la colaboración entre dos países, la Cerveza Dual. Maestros cerveceros mexicanos y alemanes se unieron para crear esta cerveza con la que brindaron la canciller Angela Merkel y el presidente Enrique Peña Nieto en la cena de estado, en junio de 2017, con motivo de clausura del Año Dual México-Alemania. -- FORBES