El costo financiero de la deuda pública mantuvo una tendencia creciente en el lapso de enero a septiembre de 2018, en línea con los aumentos que han presentado las tasas de interés y la volatilidad del tipo de cambio, mientras que la inversión física registró un incremento modesto, impulsada por el sector energético, que contrarrestó la disminución en comunicaciones y transportes y educación. De acuerdo con las cifras publicadas por la Secretaría de Hacienda, en los primeros nueve meses de 2017, el costo financiero ascendió a 359 mil 278.5 millones de pesos y en el mismo lapso de 2018 ya era de 421 mil 592.8 millones, lo que representó un incremento a tasa real anual de 11.8 por ciento.  Entre enero de 2017 y septiembre de 2018, la tasa de interés de referencia del Banco de México aumentó de 5.75 a 7.75 por ciento, mientras que el tipo de cambio osciló entre 20.73 y 18.72 pesos por dólar. El costo financiero del gobierno federal, que significa 71 por ciento del total, fue mayor en 9.5 por ciento, en tanto que el de organismos y empresas del sector público (29 por ciento) en 18 por ciento. En tanto la inversión física presupuestaria creció 4.9 por ciento entre enero y septiembre de 2018, en comparación con igual lapso de 2017, al pasar de 431 mil 123.6 millones de pesos a 474 mil 459.4 millones. Al interior, fue relevante observar que la inversión del sector energético creció 3 por ciento a tasa real anual.  -- Milenio