Como consecuencia de un aterrizaje forzoso por parte de la nave israelí, Beresheet, miles de criaturas llamadas tardígrados podrían estar poblando la superficie lunar. Los tardígrados resisten a las tremendas condiciones del espacio, como la falta de oxígeno, radiaciones extremas, un calor abrasador y un frío congelante, estos seres microscópicos podrían resultar indestructibles, y una nueva forma de vida que habita con nosotros en el universo. Miden menos de un milímetro, los tardígrados pueden pasar décadas sin probar un solo alimento, y llegaron a la luna a través de la primera “biblioteca lunar” que contenía 30 millones de páginas de información, muestras de ADN humano y ejemplares de estas criaturas en un archivo del tamaño de un DVD. El objetivo era crear una “copia de seguridad” sobre la memoria histórica de la Tierra, pero para esta ocasión se tenía pensado ir más allá de la atmósfera y conservarla en el espacio. Durante el aterrizaje forzoso, lo más probable es que por la sonda del Beresheet, los tardígrados salieron con vida de ella, instalándose en la superficie lunar. Antes del viaje, estos animales fueron deshidratados y colocados en un depósito artificial para almacenarse en la nanotecnología que también tenía materia microscópica, como el ADN y microbios de heces y orina de los astronautas que viajaron en el Apolo durante 1969 a 1972. Estos organismos, pese a lo que pudiera parecer, se encuentran en la Luna en el mismo estado en el que salieron del planeta, por lo que tendría que llegar una misión de rescate a buscarlos y traerlos de nuevo para rehidratarlos. Por fortuna, el material que contenía información sobre la humanidad sobrevivió, pero aún no se sabe en qué parte del universo se localiza. -- NOTICIEROS TELEVISA

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