Con el respaldo de la industria nacional confederada, las empresas siderúrgicas mexicanas tronaron contra la negociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que los Mandatarios de los tres países esperan firmar el 30 de noviembre en el marco de la Reunión del G-20, en Argentina. En un documento conjunto, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) calificaron como "no factible" la firma del T-MEC, pues se dejó de lado el sector siderúrgico en la eliminación del arancel de 25 por ciento que aplica, desde el 1 de junio, el Gobierno estadounidense a las importaciones acereras procedentes de México. "No resulta factible que se pretenda tener un nuevo acuerdo comercial como el T-MEC, en el que se busque fomentar la integración regional, y a la vez se limite el comercio en sectores clave para México, con lo cual se incentiva un mercado con distorsiones y represalias que afectan a las cadenas de valor del acero", sostiene el documento. "Cuando se agreden los mercados, inevitablemente se termina eliminando la generación de valor de la integración regional", añade el documento conjunto. En su reclamo, acereros e industriales afirman que en la negociación del acuerdo comercial trilateral se dejó de lado a su sector, al no haber buscado la eliminación de la medida 232 para el acero mexicano como parte del acuerdo alcanzado. "No se han aplicado medidas espejo a Estados Unidos que le permitan a la industria nacional competir en igualdad de circunstancias con el acero americano que entra en nuestro País sin restricción alguna", destaca el documento conjunto. En marzo, Estados Unidos impuso el arancel a sus importaciones de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio para distintos países, bajo el argumento de evitar daño a su seguridad nacional, de acuerdo con lo que prevé la Sección 232 de su Ley de Expansión Comercial. Aunque había excluido a México y Canadá, el Gobierno estadounidense les aplicó en junio el arancel, ahora conocido como "medida 232". La industria siderúrgica pidió al Gobierno mexicano que en tanto sus homólogos estadounidenses apliquen ese impuesto, la Secretaría de Economía deberá tener una base real de negociación con medidas espejo a las importaciones siderúrgicas provenientes de ese país, a los mismos productos, con el mismo arancel y sin mecanismos reales de excepción. -- Reforma