Ni el imponente escenario y ni las 70 mil almas que abarrotaron el Estadio de Wembley en 1982 fueron capaces de opacar a uno de los cantantes más prodigiosos del rock y la música: Farrokh Bulsara, mejor conocido como Freddie Mercury. Ayer hace 26 años que la vida del cantautor se extinguió debido a que sufrió VIH, pero su legado en la música y también en los deportes no conoce límites ni comparación. Y aunque su aportación en el deporte no tiene un vínculo tan directo, tal vez la discplina que tuvo como músico sea un motor para muchos deportistas; pero una canción que compuso con su legendaria banda Queen en 1977, es la que le da sentido a los atletas que se consagran o ganan un título personal o con sus equipos: "We are the champions". Algunas teorías dictan que Mercury la compuso para el Manchester United, equipo del que era aficionado. Brian May, guitarrista de Queen, aseguró que fue una respuesta al "You'll Never Walk Alone", himno del Liverpool y archirrival de los Red Devils. Cierto o no, "We are the champions" es un tema obligado en cualquier premiación deportiva a lo largo y ancho del Mundo. Pero una de sus herencias sí fue el himno "Barcelona", que compuso para los Juegos Olímpicos de 1992, justa a la que ya no llegó pues murió ocho meses antes de encenderse el pebetero; sin embargo el videoclip de ésta, junto a la soprano catalana Montserrat Caballé, le dio la vuelta al mundo. Por respeto y luto ya no se interpretó en la ceremonia inaugural. Pero hay un encuentro que también pasó a la inmortalidad en 1981. Fue el día en que Freddie Mercury y Diego Armando Maradona se conocieron, justo cuando la banda británica ofreció un histórico concierto en Argentina. Aquella noche de febrero en el Estadio José Amalfitani en Buenos Aires, los tanques y el ejército rodeaban el inmueble pues se vivían momentos cruciales por la dictadura en este país, se lee en una crónica de la revista "Rolling Stone", pero que no fue motivo para evitar el encuentro de ambas estrellas. Incluso el Diego, que se estrenaba como jugador del Boca Juniors, tuvo la fortuna de subir al escenario de Queen y dedicarles unas palabras. "Gracias a Freddie y a los Queen por hacerme tan feliz. Y ahora, otro muerde el polvo", dijo Maradona. Después de la presentación de la banda, hubo una sesión de fotos entre el futbolista y los músicos donde dejan ver que realmente se la pasaron muy bien, a pesar de vivir tiempos muy críticos por la fricción política entre Argentina e Inglaterra y que un año después desataría la Guerra de las Malvinas. Así fue como un 24 de noviembre pero de 1991, tras perder la batalla ante el VIH, la vida decidió frenar la carrera de un músico fuera de serie, pero que dejó todo un legado a las nuevas generaciones.

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Mediotiempo