Al menos siete personas, dos de ellas menores de edad, murieron este domingo en la isla de Mallorca (Mediterráneo) tras el choque en el aire de un helicóptero y un ultraligero, confirmaron a Efe las autoridades de la isla, en el archipiélago balear. Como consecuencia del accidente perdieron la vida los tres adultos y los dos menores que viajaban en el helicóptero y los dos adultos que ocupaban el ultraligero. Cuatro de las víctimas del helicóptero son de nacionalidad alemana, un matrimonio y sus dos hijos, y la otra víctima es el piloto de nacionalidad italiana, mientras que los fallecidos del ultraligero son el piloto, un español, y un amigo que le acompañaba cuya nacionalidad no se ha precisado. El helicóptero había despegado desde el aeropuerto de Son Bonet, situado a las afueras de Palma, la capital de Mallorca, utilizado también por aviones ligeros. El aparato volaba sin un copiloto, dado que este había decidido no ocupar su plaza para dejar sitio a uno de los miembros de la familia, dado que solo podían viajar cinco personas. Según fuentes cercanas a la investigación, la familia alemana tenía intención de compartir una comida con unos amigos en la localidad playera de Camp de Mar, al oeste de Mallorca, y antes pretendían conocer la isla desde el aire. La colisión tuvo lugar a las 13:35 horas local (11.35 GMT) y los equipos de los bomberos comenzaron enseguida a trabajar para apagar el fuego de los dos aparatos, el helicóptero, del modelo Bell 216, y el ultraligero. Ambos cayeron en el centro de la isla, en dos fincas privadas próximas, cuyos propietarios intentaron sofocar los respectivos incendios, según relataron a Efe. Fuentes de la Guardia Civil señalaron que abrirán una investigación para esclarecer lo ocurrido. El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, expresó a través de su cuenta de Twitter su “solidaridad y cariño” con las familias de las víctimas de este “trágioco accidente”. Este accidente es uno de los más graves ocurridos en España con este tipo de aparatos.