En Colima, vecinos y empresarios han tomado el control de la seguridad de sus casas y negocios ante la inacción de las autoridades. Las empresas de seguridad privada se han multiplicado: en 2011 había 43 y ahora suman 105. En 2015, el Gobierno estatal reportó 189 asesinatos y 2 mil 977 robos, mientras que 2017, ya bajó la administración del priista José Ignacio Peralta, la estadística cerró con 816 víctimas de homicidio doloso y 6 mil 602 casos de robo. El año que recién inició no pinta diferente: en tan solo 20 días se reportaron al menos 50 muertos y dos hallazgos de bolsas con un número indefinido de brazos y piernas mutiladas. "La Policía no combate el delito. Los colonos, con nuestros propios recursos, estamos cuidándonos a nosotros mismos por la carencia, la falta de atención y respuesta", aseguró Teresa Chavira Chacón, presidenta de la colonia Lomas de Circunvalación de la capital del Estado. Ante la ola de robos en casa habitación, Rubí Romero, vecina de la Colonia Carlos de la Madrid, convenció a sus vecinos de cuadra de crear una red social de vigilancia. La iniciativa se propagó, por lo que ahora los habitantes de las 24 manzanas que conforman la colonia crearon un Comité de Vecino Vigilante: instalaron cámaras y alarmas, contrataron un guardia privado y crearon un grupo de Whatsapp para alertarse. Incluso, crearon su propio código de alerta: un minuto de alarma significa la presencia de un sospechoso; dos minutos, que ocurre un robo, y tres minutos, que alguien fue ejecutado. En 18 meses, han detenido a 20 sospechosos y los delitos han bajado 40 por ciento en su colonia. Otro sector también que se ha visto afectado es el del comercio. "En nuestro negocio nos han asaltado varias veces", lamentó Eduardo Sánchez, dueño de sucursales de venta de teléfonos celulares en tres municipios. "Hay veces que no abro una sucursal por miedo a que nos vayan a cobrar piso o a que nos vayan a robar". Mario Moncada Cantú, presidente de Coparmex en Colima, dijo que los empresarios están invirtiendo cada vez más en seguridad. "Algunos han llegado a la contratación de guardias privados. Hay quienes han reforzado las entradas con rejas, con dispositivos difíciles de violar y, también, obviamente, con cámaras", detalló en entrevista. La inseguridad también ha impactado a la industria restaurantera. Durante 2017, las ventas en el sector bajaron 12 por ciento y 10 restaurantes cerraron. -- REFORMA