El Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, rectificó la cifra de policías muertos en el penal estatal de La Toma, ubicado el Municipio de Amatlán de los Reyes. Por la mañana, la Administración estatal informó que siete policías fallecieron durante el motín, sin embargo, el Mandatario aclaró esta tarde que murieron seis agentes. De los policías muertos, cuatro pertenecían a la Secretaría de Seguridad Pública estatal y dos a la Policía Municipal de Orizaba. Yunes indicó que, de acuerdo con los primeros peritajes, los policías murieron a causa del humo que generaron los internos al quemar colchones y un área del penal. En entrevista radiofónica a XEU, indicó que hubo una séptima víctima mortal, aunque aclaró que no se ha precisado si es un interno o custodio del centro penitenciario. "También hay cinco personas hasta este momento hospitalizadas, de los internos, algunos con golpes contusos, otros que muy probablemente hoy mismos puedan regresar al reclusorio. "En las instalaciones del propio reclusorio tenemos en la enfermería a un número de personas con lesiones muy menores realmente, nada relevantes", mencionó. Yunes afirmó que los internos se amotinaron para evitar el traslado a otros penales de cuatro internos de alta peligrosidad. "(Reos) que venían tratando de tomar el control del penal y que venían delinquiendo en la zona a partir de instrucciones que giraban desde el penal de La Toma. "Cuatro personas plenamente identificadas como generadoras de violencia en la región de Córdoba y Orizaba, se dio la instrucción de trasladarlos, al llegar ellos se opusieron, se amotinaron junto con un grupo de internos para evitar el traslado", indicó. Sin revelar a dónde, Yunes informó que los cuatro reos ya fueron trasladados a otros penales con el apoyo de la Policía Federal. Aseguró que el centro penitenciario ya está bajo control de la autoridades estatal, con el apoyo de fuerzas federales, y rechazó que algún interno se hubiera fugado durante el motín. -- REFORMA