Las despensas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) fueron creadas por el Gobierno de Nicolás Maduro a inicios de 2016 para distribuir productos regulados de primera necesidad a la población de Venezuela. Su operación

Para abastecerse, el Gobierno venezolano recibió productos de varios países, incluido México, y esto fue aprovechado por las empresas descubiertas en la red de exportación. La polémica

Desde que comenzó su entrega, los venezolanos que recibieron las despensas se quejaron en redes de que los productos, muchos de ellos mexicanos, eran de mala calidad o estaban caducados. La denuncia

La investigación inició por una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda ante la SEIDO, por presunto lavado de dinero. La UIF reportó que diversas personas físicas y morales dedicadas a la venta de alimentos básicos y servicios de logística incurrieron en operaciones inusuales. Durante la investigación se localizaron mil 300 contenedores marítimos en territorio mexicano, con aproximadamente 1.8 millones de despensas cuyo destino era Venezuela. La investigación de PGR

La PGR informó este 18 de octubre que desmanteló una red que se dedicaba a exportar de México a Venezuela alimentos de baja calidad, adquiridos con recursos públicos del país sudamericano, para revenderlos con un sobreprecio de 112 por ciento. Y después de todo... la libran Para evitar ir a juicio, los involucrados llegaron a un acuerdo reparatorio que, entre otras cosas, implica la entrega de 3 millones de dólares a la ACNUR para fines humanitarios en América Latina. Como parte del acuerdo compensatorio con los involucrados, se decidió no detener el envío de un millón 800 mil despensas a Venezuela por una "consideración humanitaria", para atender el desabasto en aquel país.

-- REFORMA