Lo único que no ha cambiado en los chicos de Kudai, que hoy rondan los 30 años de edad, es que cuando iniciaron en la escena musical, a los 15 años, se querían comer el mundo... y ahora también. Pablo, Tomás, Bárbara y Nicole están listos para su regreso y escribir nuevas páginas en este 2019 que inicia, pues para comenzar el 7 de febrero emprenden una gira por México que tocará Puebla, el 8 Guadalajara, el 9 en Monterrey y el 10 en Plaza Condesa, en la Ciudad de México. Cuando teníamos 15 años nos queríamos comer el mundo, hoy nos queremos de nuevo comer el mundo, aunque con la diferencia de edad, la dinámica del grupo es diferente, señaló Pablo. Ya no viven juntos como cuando empezaron en la escena musical, Tomás, Bárbara y Nicole radican en su natal Santiago de Chile y Pablo radica en México. Además están más interesados en disfrutar a su familia que cuando eran adolescentes.

"Tenemos muchas ganas de hacer cosas nuevas y comernos el mundo. Hay mucha competencia musical, nosotros queremos estar en los playlist y para eso tenemos que hacer música nueva", agregó Pablo.  Desde abril del año pasado Kudai lanzó el sencillo "Piensa", después promocionó "Lluvia de Fuego" y actualmente promueven "Dime Cómo Fue", que están incluidos en un nuevo disco que esperan lanzar pronto.  La producción es del argentino Cachorro López y a decir de Tomás, es un álbum con temas muy atrevidos. En este material, los chilenos se dieron el permiso de retomar el estilo musical rock-pop con el que iniciaron hace 15 años.  "Nos remontamos a la época antigua de Kudai en sus temáticas, líricas, sonidos. Es una etapa totalmente distinta la que estamos viviendo como artistas y como seres humanos porque hemos aprendido a trabajar en equipo", contó Tomás. "A los 15 años todas las temáticas que tocábamos eran un poco más de escapar sin despertar de los problemas; hoy en día los estamos enfrentando y descubriéndonos también en lo interior".  "La gente que vaya a vernos se va a encontrar con un Kudai muy renovado, con un Kudai lleno de energía", aseguró Pablo.

-- EL DEBATE