Agentes de la policía francesa detuvieron este lunes a cinco sospechosos de haber fabricado y colocado una bomba casera en un edificio del distrito 16 de París, uno de los más ricos de la ciudad, la cual no llegó a estallar, reportaron fuentes judiciales.  La bomba estaba formada por un detonador y cuatro cilindros de gas, y fue descubierta la madrugada del sábado pasado en un edificio clásico del selecto décimosexto distrito de la capital francesa, en el oeste de la ciudad. De acuerdo con la investigación abierta por la sección antiterrorista de la fiscalía de París, los autores del frustrado atentado intentaron detonar el explosivo en varias ocasiones, pero no funcionó. La sección antiterrorista de la fiscalía de París abrió una investigación por "asociación de malhechores terrorista criminal", "tentativa de destrucción por un medio peligroso relacionado con una actividad terrorista" e "intento de asesinato en relación con una empresa terrorista". Este martes, el ministro frances del Interior, Gerard Collomb, declaró a la radio France Inter que una de las cinco personas detenidas estaba fichado como militante islamista radicalizado. "Entre las personas detenidas, una figuraba en el fichero FSPRT, lo que quiere decir radicalizado", afirmó Collomb. El artefacto constaba de varias bombonas de gas en torno a las cuales se había derramado combustible, y debía ser activado por un mecanismo confeccionado con un teléfono móvil. En septiembre de 2016, la policía había encontrado un sistema similar cerca de la catedral de Notre Dame de París. El plan de atentado fracasó y la policía detuvo a un comando de mujeres yihadistas. Francia está en alerta máxima desde enero de 2015 por una oleada de atentados yihadistas. El último atentado se registró el domingo, cuando un hombre mató a puñaladas a dos primas de 20 años al grito de "Allahu Akbar" frente a la estación de trenes de Marsella, antes de ser abatido por una patrulla de militares. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este ataque. --

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