En los últimos años el uso de armas de fuego para celebrar las fiestas de Navidad y Fin de Año se ha vuelto común, situación que vulnera la seguridad de la población, pues un disparo al aire podría significar la muerte para una persona, así lo señaló el delegado de la Cruz Roja en la entidad, Óscar Segura Rodríguez, al referir que durante el 2016 la institución atendió seis reportes por balas perdidas, situación que calificó como afortunada, debido a que no se presentaron pérdidas humanas. “Usualmente tenemos casos sobre todo el 31, el año pasado tuvimos dos casos de gente que fue baleada y que llegó al hospital y tuvimos otros cuatro casos más donde fuimos directamente por los pacientes”. Comentó que es la zonas sur y oriente donde mayormente se presentan este tipo de situaciones, al considerar que las lesiones son ocasionadas por riñas entre las pandillas, problema que va en incremento. También en esta época del año el uso de pirotecnia se incrementa, por lo que será fundamental establecer medidas de prevención para evitar alguna incidencia que pone en riesgo a la población. Finalmente recordó que un menor perdió una de las extremidades recientemente por el uso de pirotecnia, y en un predio al norte de la ciudad se presentó una explosión la cual dejó a dos personas lesionadas, un mejor y un adulto, mientras que el pasado 12 de diciembre la Cruz Roja atendió dos auxilios por uso indebido de fuegos artificiales.