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Marichuy afirmó que el cambio político en el País tiene que venir desde abajo, con la organización de los campesinos y los trabajadores.
08:18 martes 12 diciembre, 2017
MéxicoMaría de Jesús Patricio Martínez, aspirante a candidata independiente a la Presidencia de la República, reconoció que no se ve habitando Los Pinos, sino viviendo con el pueblo, con los de abajo. En entrevista, "Marichuy" aceptó que se postuló como aspirante a la candidatura presidencial por la vía independiente para visibilizar los problemas de los pueblos indígenas y para que su activismo sirva para que pueblos y trabajadores se organicen. ¿Por qué se postuló a la Presidencia de la República? Es una propuesta que surge desde los pueblos indígenas aglutinados en el Congreso Nacional Indígena, y el hecho de participar en este proceso electoral es con el fin de visibilizar a los pueblos indígenas con sus problemáticas que están viviendo. Hace 23 años, en 1994, consideraron, particularmente los zapatistas, la vía armada para hacerse escuchar; ahora ustedes consideran la vía electoral, las urnas. ¿Por qué este giro? Lo que se quiere al participar con esta propuesta es que se vean los pueblos con sus problemas, pero también es un medio organizativo para los pueblos indígenas juntos con trabajadores del campo y la ciudad para reconstruir algo nuevo. Pensamos que no va a venir el cambio de arriba sino que tiene que surgir de abajo, de la organización, del pueblo. En 1994 dieron un ¡ya basta! ¿Considera usted que de aquel entonces a la fecha ha mejorado, sigue igual o ha empeorado la situación de los pueblos indios? Nosotros hemos visto que ha empeorado. Sí, porque hay proyectos, megaproyectos, que favorecen al capitalismo y lo que han venido haciendo es despojar a los pueblos indígenas de sus aguas, de sus árboles, de su territorio. Se han impuesto proyectos que no se consulta a la comunidad y que más que beneficiar a la comunidad, la ha perjudicado. ¿Está descartada la violencia como un recurso? Pues sí, porque creemos que hay formas que tienen que surgir desde abajo y tiene que ser una organización desde abajo, tiene que ser el pueblo que se empodere y que el gobierno que surja sea un gobierno que escucha al pueblo organizado. Que sea un gobierno que obedezca al pueblo, y esa es nuestra propuesta. Usted es de origen nahua, de Tuxpan, Jalisco. ¿Por qué el Congreso Nacional Indígena se resolvió por una mujer? Porque se pensó en que es importante la participación de la mujer, si los pueblos indígenas han sido relegados, negados, se piensa que son de segunda, pues a las mujeres se les considera más abajo. Que no valen, que solamente sirven para estar en la casa cuidando los hijo, el marido, y no, pensamos que la mujer ha estado siempre en las luchas de los pueblos. ¿Por qué no pensaron en sumarse a algunos de los partidos o algunos de los candidatos ya existentes? Porque pensamos que por la vía de los partidos en realidad los pueblos indígenas no están considerados ni creemos que los puedan considerar, porque se ha visto que quede quien quede, a los que menos se les toma en cuenta, su palabra en las decisiones, son los pueblos. ¿Usted no se ve en Los Pinos? No (risas). Yo me veo en el pueblo, donde tiene que estar el poder, abajo, y que el que va estar gobernando va estar obedeciendo a ese pueblo que está abajo, que está sufriendo. He visto algunos videos de cómo la reciben muy cálidamente en las comunidades indias, realmente creo que es usted el emblema de una causa, pero, ¿cómo la reciben las comunidades mestizas? Hemos estado en algunas ciudades y yo he sentido que han aceptado o a lo menos lo han manifestado en ese caminar que han dicho: "Marichuy, tú no eres la vocera de los pueblos, eres vocera de nosotros también". Igual han participado hermanos de la ciudad, hermanas, y han manifestado que asumen la propuesta, porque la sienten también que caben ahí sus dolores y sus problemas. Se está usted aventado la hazaña de conseguir 866 mil firmas, ¿cómo va, qué peros le pone a la aplicación, le favorece, le perjudica? La aplicación no está respondiendo como se debiera, es muy lenta, hay firmas que se recaban y dura uno hasta seis horas para enviarlas, hay lugares donde no hay ni siquiera señal telefónica. Tienen que salir a un lugar donde exista señal para poderlas enviar, el tiempo que dura es de casi 24 horas para enviar unas firmas. Colocados en la desafortunada situación de que no alcanzara el número de firmas necesarias ¿qué va a pasar con Marichuy, con esta intención de organizarse y hacerse oír? Si no se logra, pero logramos organizar gran parte de nuestros pueblos, gran parte de los hermanos que viven en la ciudad, para nosotros ya es una ventaja, porque ese es el principal propósito, que quede después del 2018. De aquí al 2018 es una propuesta que tiene que ser después del 2018. -- Reforma