“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” La anterior pregunta es la que llevarán 93.5 millones de boletas que el Instituto Nacional Electoral mandó imprimir para realizar lo que se ha llamado la consulta popular cuyo objetivo es decidir, si o no, se lleva a juicio a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, bueno al menos eso dice el habitante de palacio.  El texto de la pregunta fe reformado, cambiado, redactado por la Suprema Corte de Justicia para dejarlo así, abierto, sin mencionar a nadie en específico, por tanto podría ser a cualquier persona que formó parte de esos gobiernos. El número de boletas impresas corresponde al número de ciudadanos que aparecerán en la lista nominal para este ejercicio, considerado inédito, por ser la primera ocasión en que realiza una consulta popular vinculante que organiza el INE. La consulta tendrá un costo de 528 millones de pesos que se pagan de los impuestos que recauda el gobierno federal. Pero al ser vinculante se requiere que al menos un 40% de los votantes participe, esto representa poco más de 39 millones de personas. También se convocaron a 285 mil 220 ciudadanos para que asistan como funcionarios de las 57 mil mesas receptoras que se instalarán en todo el país (para San Luis Potosí serán 1261), en esta ocasión no habrá representantes de partido. Al no llevar la pregunta los nombres de los expresidentes, ésta no cumple con la idea del presidente y la que modifica la SCJN la vuelve poco clara. Pero hay un punto que resalta en este despropósito de otro capricho del habitante de palacio: la aplicación de la ley no se consulta. El costo es muy alto y el país está en crisis económica, de seguridad, la inflación se mantiene al alza, se requieren comprar más vacunas contra Covid-19 y medicinas para todos, pero especialmente para el cáncer sobretodo para niñas y niños. Pero frente a los actos de corrupción propiciados por la familia y amigos del actual ejecutivo federal, ante su imperiosa necesidad de distraer a la gente de los verdaderos problemas del país y sobretodo ante la estrategia fallida contra la pandemia y las más de 50 mentiras que han salido de sus mañaneras, más su necesidad permanente de vivir en campaña para su ego y soberbia, esta consulta considera que le ayudará en su fracaso de gobierno. Esto es como el avión que se rifaría, al final no se rifo nada, solo saliva. Esta consulta que no consulta lo que quería es otro de sus fraudes verbales, otro engaño de la 4T.