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En Caracas, Venezuela uno de los grandes problemas es el abasto de alimentos
10:37 lunes 28 mayo, 2018
MundoEn Caracas, Venezuela uno de los grandes problemas es el abasto de alimentos. Así lo narra la Yezmín López, directora general de la consultoría mexicana Latin America Marketing Consultants, que permaneció la última semana de abril con el fin de colaborar en un estudio antropológico sobre la situación en Caracas. Para hacer el estudio, esta mexicana, de 52 años, fue contratada por la asociación Diásporas Activas, que está conformada por venezolanos y algunos mexicanos, quienes viven dentro del País. Existe un desabasto de alimentos que se combina con los altos precios que se deben pagar para obtenerlos, por lo que algunas personas cuentan con dos o tres trabajos. Durante su estancia el sueldo mínimo mensual fue de 360 mil bolívares (equivalentes a alrededor de 40 centavos de dolar estadounidense), pero las personas que están afiliadas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) reciben un apoyo de entre 900 mil y un millón de bolívares, lo que equivale a un aproximado de entre 1.2 y 1.5 dólares, informó López. Mientras que un kilo de huevo costaba 760 mil bolívares (alrededor de un dolar) y un kilo de jitomate (tomate rojo) se adquirió en 400 mil bolívares (entre medio dolar o 40 centavos de dolar). López destacó que los precios de los alimentos cambian constantemente, derivado de la hiperinflación en la que se encuentra el País. También existen otras ayudas como la caja CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que es una pequeña despensa que incluye algunos productos básicos como granos, pastas, la leche o el azúcar, la cual se vende a un precio menor que es de 250 mil bolívares (entre 30 y 35 centavos de dolar) y para obtenerla las personas tienen que formarse en enormes filas. Asimismo, en los supermercados sólo se pueden comprar los productos básicos el día de la semana que le corresponda a cada ciudadano y toda su compra debe realizarla en el mismo establecimiento, pues aunque sea durante el día que le corresponda, no puede acudir a otro lugar si ya efectuó una compra en uno previo. "Hay familias que tienen que decidir si despiertan a los hijos a medio día para que les den el desayuno y se puedan brincar una comida; el 3 por ciento de la población come tres veces al día, el 22 por ciento come dos veces y el resto come una vez al día", resaltó. Aunque no es una situación generalizada, se percibe que ya hay más personas, sin ser indigentes, que acuden a la basura para buscar alimentos. "Me tocó ver gente comiendo en la basura, pero mucha gente. Te estoy hablando de gente mayor que no se veía, en apariencia, como si fueran indigentes, sino de buena presencia, por decirlo así, que llegaban con sus bolsitas, buscaban comida en la basura, la echaban en sus bolsitas y se regresaban", describió. -- REFORMA