La coalición “Por México al Frente” definió este domingo a su virtual candidato a la presidencia de la República, el panista Ricardo Anaya, pero el destape “anunciado” terminó por hundir más al Partido Acción Nacional. Decenas si no es que cientos de panistas inundaron la red social Twitter con una sola frase: “el PAN murió” y el analista Jesús Silva Herzog Márquez lo dijo aún mejor: “ese partido murió ayer”, frase que utilizamos hoy para titular esta columna. La razón es muy sencilla: >El ahora ex presidente nacional del PAN utilizó su poder “para hacerse de una plataforma, usar recursos del partido para autopromoverse, autonombrarse y desplazar a los demás, (eso) no es ser astuto. Es ser abusivo, inmoral, traidor e hipócrita, según lo señala el tuitero @vicente_corta.  >Y no solo eso. Silva Herzog Márquez agrega que: “apoyado en sus aliados externos suspendió los derechos de los militantes, proscribió la competencia interna, arrinconó a los adversarios, se hizo a sí mismo, candidato”. >Con su autonombramiento, Anaya sepultó la historia democrática de su partido y terminó imitando el cacicazgo que sus fundadores tanto criticaron. “Nos tomó 70 años sacar al PRI y en menos de 5 han convertido al PAN en una mala copia. Panista, rebélate”, escribió Margarita Zavala en su cuenta de Twitter. Pero quizá no le alcance para obtener el triunfo que anhela si se toman en cuenta las heridas que dejó abiertas para lograr su candidatura. En el camino dejó al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera y nadie puede asegurar que los millones de seguidores que tiene en el Distrito Federal votarán por el cuadro panista, aunque oficialmente digan lo contrario. Es más, ideológicamente están más cerca de la candidatura de López Obrador que de Anaya. Y al interior del PAN miles están en contra de su candidatura, empezando por los proclamados “rebeldes del PAN”. La figura de José Antonio Meade será la principal beneficiada, porque se trata de un tecnócrata, cercano ideológicamente al panismo y con el cual muchos albiazules se identifican. Otros se irán con la aspirante independiente Margarita Zavala. Por lo que Anaya no la tiene fácil. El tiempo se encargará de ir revelando nuevas cartas, pero por ahora apuñaló a su partido.