1.- No comas rápido.

El comer deprisa te ayudará sentirte satisfecho de inmediato, pero te dará hambre al poco tiempo, sin contar que no disfrutarás tus alimentos.

Si comes despacio y con pausas lograrás quedar satisfecho, pues la sensación de saciedad tarda entre 20 y 30 minutos al llegar a tu cerebro. 2.- Dile adiós a la comida rápida.

Recuerda que este tipo de alimentos suelen tener grandes cantidades de sal, grasas saturadas y trans, lo que provoca obesidad. De acuerdo con una investigación sueca, comer este tipo de alimentos 2 veces por semana a lo largo de un mes, te puede subir cerca de 7 kilos.

3.- Duerme bien. 

Varios estudios relacionados sobren la obesidad arrojan que dormir menos de 7 horas hace que subas de peso. Esto se debe a que dormir poco disminuye la cantidad de leptina, hormona que inhibe la sensación de hambre, y aumenta las concentraciones de ghrelina, la cual estimula el apetito. Además, dormir poco favorece la necesidad de alimentos ricos en azúcares. 4.- Dile adiós a los dulces.

Es bien común que en la oficina tengas un cajón repleto de dulces. Si quieres bajar de peso esto tiene que cambiar. Trata de tener a la mano fruta o verdura para esos momentos en que te de hambre.

5.- Aléjate de la televisión y el celular.

Como te mencionamos anteriormente cuando te alimentes concentrate en ello, pues el tener una pantalla frente mientras comes te hará comer de más ya que no eres consciente de lo que haces por poner atención en otras cosas.

-- El Universal