Los precandidatos a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, han echado mano de un puñado de colaboradores cercanos para diseñar su estrategia, avanzar en la búsqueda de apoyos y reaccionar ante situaciones de crisis. En los llamados “cuartos de guerra” de cada precandidato se conforma el camino a seguir día con día en las campañas presidenciales. Para politólogos, estos núcleos son fundamentales para llevar a cada candidato a buen puerto. En entrevista, Luis Miguel Carriedo, experto en política, comentó que las elecciones se dan en un entorno complejo. Actualmente en la democracia mexicana, ningún candidato tiene una mayoría cantada que se veían en otros años y eso los ha llevado a hacer alianzas. Las tres coaliciones tienen al menos un partido fuerte con una estructura detrás. El maestro Manuel Quijano, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, comentó para EL UNIVERSAL que los precandidatos se rodean de personajes especializados, de acuerdo con la estrategia de su campaña. Además de los personajes públicos, se rodean de estrategas, sociólogos, antropólogos y políticos.

El precandidato presidencial por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, tiene como cabeza de su proyecto al empresario regiomontano Alfonso Romo Garza quien, de acuerdo con la dirigencia nacional de Morena, comanda a un grupo de estudiosos, investigadores y especialistas que analizan el panorama nacional y proyectan ideas de cara a la campaña y el gobierno lopezobradorista, en caso de llegar a mandatario de la República Mexicana. Romo Garza es el responsable de estrategia y enlace con la sociedad en la campaña de López Obrador. En sus manos recaen las decisiones sobre el Proyecto Alternativo de Nación, y también es uno de los hombres más cercanos y de confianza del precandidato presidencial. Tras la renuncia de AMLO —el 12 de diciembre pasado— a la presidencia nacional de Morena para registrarse como precandidato a la Presidencia de la República, quien lo sustituyó fue Yeidckol Polevnsky, encargada de armar la estrategia política a nivel nacional, y de los nombramientos de los precandidatos. La ahora presidenta de Morena afirma que no hay una empresa contratada para la estrategia en la campaña presidencia, sino que es un “grupo de personas que tienen mucha experiencia y sensibilidad en diversos temas” quienes asesoran al precandidato presidencial, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL. “Andrés Manuel toma opiniones de todo su grupo cercano. Incluso también se asesora de manera permanente con la gente”, dijo. Javier Jiménez Espriú también destaca en este equipo compacto, junto con Carlos Urzúa, quien —en el mismo sentido— sería el secretario de Hacienda. Además, la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, propuesta para la Secretaría de Gobernación; Héctor Vasconcelos, propuesto para la Secretaría de Relaciones Exteriores y Manuel Barttlet, son cartas fuertes del precandidato en la toma de decisiones. Otra pieza clave para la campaña de López Obrador es la coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Rocío Nahle, quien sería propuesta para encabezar la Secretaría de Energía. En este organigrama también se encuentra Esteban Moctezuma Barragán, presidente Ejecutivo de Fundación Azteca, quien fue nombrado por López Obrador como posible secretario de Educación y, quien se encarga de la estrategia en Desarrollo Social; así como el empresario del sector turístico, Miguel Torruco Márquez. Alfonso Durazo ha sido una pieza clave para Morena en el norte del país. Quien fue propuesto como secretario de seguridad, también es el actual dirigente estatal de Morena en Sonora, así como posible precandidato a senador por dicha entidad, en fórmula con la periodista Lily Téllez. Si bien no se encuentran en la estructura de Morena recibiendo salario, los hijos de López Obrador sí operan para el partido en entidades claves. José Ramón López Beltrán está encargado de la coordinación en el Estado de México. Es el responsable de coordinar 6 mil 500 comités seccionales. Andrés Manuel López Beltrán, el segundo de sus hijos, coordina los 5 mil 600 comités seccionales en la Ciudad de México. Del tricolor y la tecnocracia

José Antonio Meade, precandidato presidencial de la coalición Todos por México —que aglutina al PRI, Partido Verde y Panal—, ha consolidado un equipo compacto marcado por liderazgos nacionales, políticos de viejo cuño, la nueva generación priísta y con un grupo técnico de toda su confianza. La cúpula de Meade está integrada en lo político por Aurelio Nuño y Enrique Ochoa Reza, ambos vinculados al canciller Luis Videgaray. Como consejeros destacan el ex legislador José Ramón Martel y el ex embajador Heriberto Galindo Quiñones, además de José Luis Romero Hicks, en materia científica. En ese primer equipo también está la senadora Ana Lilia Herrera, cercana al presidente Enrique Peña Nieto, al ex panista Javier Lozano, y a Luis Madrazo Lajous, y por razones de peso, a Meade en Hacienda. Ella, quien ocupó un alto cargo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el país. Meade Kuribreña, de acuerdo con integrantes de su primer círculo, cuenta con un una organización muy compacta, la de su mayor confianza, para asuntos de la intimidad política, integrado por cuadros que lo han acompañado durante su ejercicio en el servicio público. Ese grupo lo encabeza Vanessa Rubio, considerada “la mano derecha” del abanderado de Todos por México. Fue parte de su organigrama en las secretarías de Hacienda, de Desarrollo Social y de Relaciones Exteriores. Hoy es la coordinadora de la oficina del aspirante al puesto de Ejecutivo federal. El equipo de las tareas de confianza del candidato lo complementan Ignacio Vázquez Chavolla, quien fue su oficial mayor; Arturo Tellez Yurén, quien fue auditor en el SAT y hoy lleva la parte de fiscalización. También Emilio Suárez Licona, quien acompañó a Meade en Sedesol y en Hacienda. Núcleo compacto azul

El precandidato presidencial de la coalición Por México al Frente, el panista Ricardo Anaya, tiene un amplio cuarto de guerra, con estrategas de los tres partidos políticos que conforman el frente opositor, y que son su núcleo en la toma de decisiones dentro y fuera de campaña. Por el PAN, Damián Zepeda; por el PRD, Manuel Granados; y por el MC, Dante Delgado Rannauro. De manera paralela, Anaya Cortés también tiene a Roberto Trad Hasbun, director del Instituto Artes y Oficios para la Comunicación Estratégica, como su consultor político. Trad Hasbun es un estratega electoral mexicano con más de 10 años de experiencia y ha participado en distintas campañas enfocadas al cargo de Ejecutivo federal. --

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