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Alguien debe ponerle un alto al Sindicato de maestros y a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado, porque con decisiones como la de armar “un puente festivo” el día 2 y 3 de noviembre, lo único que provocan es afectar el desarrollo de San Luis.
23:15 martes 31 octubre, 2017
ColaboradoresAlguien debe ponerle un alto al Sindicato de maestros y a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado, porque con decisiones como la de armar “un puente festivo” el día 2 y 3 de noviembre, lo único que provocan es afectar el desarrollo de San Luis. Y no lo decimos en nombre de los “exagerados”, porque los resultados de las diversas pruebas educativas que se le han practicado a alumnos de nivel básico en San Luis lo demuestran. Nuestro niños, adolescentes y jóvenes no saben leer, no tienen desarrollada la capacidad de realizar una lectura de comprensión, sufren para realizar operaciones aritméticas básicas, en una palabra, son un desastre. Esta falta de resultados se la debemos a mentalidades como la de los líderes sindicales que prefieren armar un puente, que meterle velocidad a los contenidos escolares, a mes y medio de que los alumnos se vayan de vacaciones navideñas. Quieren convencernos diciéndonos que solo se trata de un cambio de día, que la clase perdida del 3 de noviembre la van a recuperar en diciembre. ¿A quién quieren engañar? Todos sabemos que aunque el calendario oficial marca clases hasta mediados de diciembre, en la realidad los últimos días no hay actividad docente. Quizá los maestros van a la escuela, pero a la posada o a cualquier otra celebración decembrina. Pero no todo es responsabilidad de los maestros, la pasiva actitud de muchos padres y madres de familia hace mucho daño. Los padres deberían ser los primeros en oponerse a medidas como ésta, con decisiones radicales, como dejar de participar y cooperar en diversas actividades si los maestros no muestran mayor compromiso. Quienes tienen la oportunidad de pagar un colegio privado no dudan en hacerlo, porque hay institutos privados en San Luis que no tienen días feriados y a cambio los alumnos gozan de periodos vacacionales más largos. Si queremos que este país progrese lo primero que tenemos que exigir es mejor educación. Nada más frustrante que encontrarse jóvenes en etapa universitaria que ni siquiera saben leer. Porque un país sin educación está a expensas de mesías populistas, de diputados bufones, de funcionarios de elección popular que prometen lo imposible, de empresarios sin responsabilidad social.