En internet existen diversos estudios que tocan el tema del daño que pueden hacer las redes sociales a la salud mental y emocional de una persona, pero, hasta el momento, casi no hay información de cómo estas aplicaciones, a través de la inteligencia artificial, pueden hacer un mapa del estado mental por el que está pasando un usuario. En 2017, después de algunos casos de internautas que atentaron contra su vida y lo transmitieron en tiempo real, Facebook decidió lanzar un proyecto para prevenir estos comportamientos. El proyecto se basó en usar un algoritmo para detectar signos de autolesiones potenciales y de esta manera abordar el problema. Para algunos especialistas, este es un tema muy sensible que podría ir más allá del consentimiento o no del usuario; una de las preocupaciones principales es que el almacenamiento de datos de esta red social ya no es únicamente de localización, preferencias y gustos, sino que podrían estar en juego detalles íntimos de nuestras mentes. De acuerdo con Natasha Duarte, analista de políticas del Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT, por sus siglas en inglés), "Cualquier persona que esté recopilando este tipo de información debería considerarla como información de salud sensible y tratarla de manera muy sensible como tal". Hasta el momento, Facebook no ha sido completamente transparente sobre los protocolos que rodean al polémico estudio, sin embargo, para algunos especialistas es cuestionable que algunas empresas hagan inferencias sobre el estados de salud de una persona. Por su parte, Duarte comentó que estos datos “deberían considerarse información confidencial de salud". -- Dinero en Imagen