CIUDAD DEL VATICANO.- Auditores europeos felicitaron este viernes a los supervisores financieros del Vaticano por identificar de forma eficiente transacciones sospechosas, aunque volvieron a criticar a la fiscalía por no llevar a juicio ningún caso de lavado de dinero. Los auditores de Moneyval, dependiente del Consejo de Europa, emitieron su informe periódico sobre el cumplimiento en el Vaticano de las normas internacionales contra el lavado de dinero y el financiamiento de grupos terroristas. El Vaticano se sometió al proceso de verificación de Moneyval en un intento de limpiar su imagen de paraíso fiscal, dentro de las reformas financieras iniciadas por el papa emérito Benedicto XVI. El informe reiteró la principal objeción expresada por Moneyval en 2015, que la fiscalía del Vaticano congelaba activos cuando recibía reportes de transacciones sospechosas, pero no seguía adelante para procesar los casos. La Autoridad de Información Financiera del Vaticano identificó 69 posibles transacciones problemáticas desde 2013, según el informe, que derivaron en la apertura de 27 investigaciones penales. Sin embargo, ocho de esas pesquisas se cerraron sin cargos, seis terminaron sin instruirse y ningún caso de lavado de dinero ha llegado a una formulación de cargos, mucho menos a juicio. Si bien los auditores no pudieron comprobar la calidad de las pruebas proporcionadas a la fiscalía, señaló el análisis, la tasa de éxito del fiscal ante el Tribunal por ahora no es alentadora. En un importante caso que sí salió adelante, el ex presidente y ex tesorero del hospital pediátrico del Vaticano fueron enviados a juicio hace poco por cargos de malversación, acusados de desviar donaciones para reformar el apartamento de un cardenal. El expresidente fue condenado del delito menor de abuso de poder y recibió una sentencia en suspenso de un año de prisión, mientras que el extesorero fue absuelto. El reporte señaló que los gendarmes vaticanos crearon hace poco una división de policía financiera y que la fiscalía incorporó a un asistente con experiencia en la persecución de delitos financieros. Moneyval expresó su esperanza de que estos cambios deriven en acusaciones formales para cuando los auditores vuelvan a revisar la situación en el Vaticano en 2019. -- EXCÉLSIOR