El vitiligo es una enfermedad degenerativa cutánea que provoca la pérdida de pigmentación de la piel en ciertas áreas. No existe una causa concreta por la que se desatolle pero afortunadamente no tiene consecuencias graves en el organismo. Las únicas secuelas son psicológicas y estéticas. No se puede prevenir y hasta los animales pueden padecerlo. Esto lo sabe bien Nicole Böhm, una mujer alemana que compartió en redes el caso de su gatita Ellie que padece la enfermedad. De acuerdo con el relato contado al portal Dodo, en el 2016 encontró a dos gatas en una granja y decidió darles albergue. No imaginó entonces que una de sus nuevas mascotas padecía vitíligo.

Aproximadamente un año después de su nacimiento, el color del pelo de la gata empezó a cambiar poco a poco. Al principio, Böhm notó "una pequeña mancha blanca en su espalda". 

Un veterinario diagnosticó que se trataba de vitiligo y tranquilizó a la dueña.

Böhm decidió publicar en una cuenta especial de Instagram imágenes sucesivas del avance de la enfermedad. 

Mientras que en las primeras fotos se puede ver una gata negra con patas blancas y un par de pequeñas áreas también blanquecinas cerca de su nariz y pecho, en las últimas imágenes aparece Elli ya casi completamente blanca, con apenas pequeñas zonas negras en su cara.  

Su cambio continúa cada día y yo la amo más y más", afirmó Böhm.

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