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Lo que dicen las buenas prácticas es que esa variación no sea superior al 5% y fue del 11% en promedio
13:12 jueves 16 mayo, 2019
México
El presupuesto de egresos que aprueban los legisladores no son confiables, son una simulación en el ejercicio fiscal. El poder Ejecutivo ejerce recursos públicos que pocas veces conicide con lo que se aprobó en el presupuesto, ya que es en la cuenta pública cuando sabremos cuanto se destinó y a que rubros, así como cuanta recaudación hubo de impuestos, expuso Ramiro Suárez, Investigador del IMCO, sobre el análisis de la cuenta pública del sexenio pasado, en exclusiva para Noticias de la Noche. “En 2018 se aprobó un presupuesto la Cámara de Diputados de 3.96 billones de pesos y el Ejecutivo gastó al final fue 4.28 billones de pesos a nivel federal”. Explicó que la diferencia es de más de 300 mil mdp, estos recursos adicionales que gasta el poder Ejecutivo los ejerce con mucha discrecionalidad, “son recursos que no se previeron gastar y que quedan como un excedente”. Dijo que esto proviene debido a que se recaudaron más recursos. El análisis concluye que en seis años, el entonces presidente Enrique Peña Nieto gastó en total 1 billón 823 mil millones de pesos adicionales a lo originalmente previsto en su Administración, es decir, una variación del 9%. Esto porque estimó gastar 20.7 billones de pesos cuando en realidad erogó 22.5 billones de pesos. En el sexenio anterior, los presupuestos de egresos aprobados por la Cámara de Diputados no fueron confiables, pues las cuentas públicas no reflejan lo autorizado por los legisladores. No existió un contrapeso efectivo al Poder Ejecutivo que revisara las variaciones al presupuesto y las ampliaciones al gasto. Según la Ley de Ingresos del 2018, lo que estimó recaudar el poder Ejecutivo fueron 4 billones de pesos, al final recaudó 4.4 billones de pesos. “Uno podría pensar que resulta positivo tener una diferencia positiva, lo que dicen las buenas prácticas es que esa variación no sea superior al 5% y fue del 11% en promedio, esto refleja una mala estimación de los ingresos, un uso discrecional de estos excedentes”.