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Luis F. Aguilar, experto en temas de administración pública a nivel nacional señala que, de las tres funciones básicas del gobierno -legitimidad, eficiencia y eficacia-, la primera ya perdió vigencia, ya no importa quién nos gobierne
22:14 jueves 1 noviembre, 2018
VIRALESEl Comité de Planeación del Desarrollo Municipal fue creado por la Ley de Planeación de 1983, con el Presidente Miguel de la Madrid que estableció el Sistema Nacional de Planeación Democrática. Desde entonces tiene el propósito de legitimar la acción pública definida en el Plan Municipal de Desarrollo, se integra por representantes del gobierno y de la sociedad civil; en otras palabras, fue creado cuando se dudaba de la formulación del Plan Municipal, para preguntarle a la sociedad qué se debería hacer, mediante el COPLADEM, la ciudadanía proponía y así su opinión era considerada al establecer un diálogo sociedad-gobierno. Luis F. Aguilar, experto en temas de administración pública a nivel nacional señala que, de las tres funciones básicas del gobierno -legitimidad, eficiencia y eficacia-, la primera ya perdió vigencia, ya no importa quién nos gobierne, esto derivado de la multiplicidad de formas y combinación de actores de la vida política que se cambian de uno a otro partido, lo importante ahora es que den resultados y que estos sean de impacto. El gobierno ahora vive una época de duda sobre cómo y en qué ejerce los recursos, los resultados muchas veces son consecuencia de lo que hacen, del actuar diario, pero no de lo que deben hacer; es decir, de una acción deliberada para atender los problemas actuales o futuros, por ello viven una crisis de resultados, de eficiencia. Desde el inicio de este siglo, la sociedad es más demandante de sus gobiernos, exige resultados, transparencia y rendición de cuentas; ya dejó de importar el qué, ahora lo importante es el cómo y con qué. Así, es cierto que no importa quién nos gobierna, sino cómo gobierna. En la ciudad, se concentra recursos, decisiones y funciones de gobierno, por ello, es un espacio que debe ser altamente efectivo, rápido en las respuestas, que sean adecuadas a los problemas específicos y transparente en los recursos. De esta manera, no podemos seguir formulando un Plan de Desarrollo con instrumentos del siglo pasado y con realidades totalmente diferentes, ya no es adecuado preguntar en el seno del COPLADEM, qué acciones debemos hacer, incluso este espacio de participación ya está sumamente deteriorado, la participación de la sociedad no puede ser sólo consultiva, sino vinculante; en otras palabras, no basta con preguntarle a la gente qué necesita, sino que lo propuesto sea de tal nivel de decisión que se lleve a cabo por las autoridades. Los comités de participación ciudadana deben deliberar sobre alternativas, distribución de recursos, establecer alianzas, ser espacios modernos y efectivos para que los gobiernos actúen con mayor rentabilidad política y económica, los COPLADEM ya no son vigentes, debemos darles las gracias por el tiempo en que funcionaron y dar paso a nuevas formas de participación ciudadana más activa (con responsabilidad) y vinculante (con valor en las decisiones). Un Plan Municipal elaborado con instrumentos del siglo pasado nos llevarán a tener planes del siglo pasado, si bien la Ley establece la instalación del COPLADEM, y ahora los municipios los instalan para dar cumplimiento, un funcionamiento moderno debe llevar a consultar proyectos, estrategias y criterios de gasto, deben ser espacios de negociación para establecer corresponsabilidades y acuerdos. Gracias al COPLADEM, ya cumplió, a propósito del día 1 y 2 de noviembre, entonces consideremos la opción de modernizar nuestros instrumentos para tener planes más adecuados y eficientes, si queremos una ciudad moderna y de futuro, actuemos con instrumentos de planeación de vanguardia que generen valor, o acaso ¿queremos los mismos planes de desarrollo municipal de los últimos 18 años?